Afirman que la norma que restringió la importación de combustibles no favorece el compre local

La resolución 34/15 de la CPyCEPNIH (Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas), reestableció, pero con rango de normativa, el criterio de aplicación para la importación exenta que en los ejercicios anteriores tenía jerarquía de ley al estar incluido taxativamente en las legislaciones de presupuesto  pasadas.

Es así que la ley 27008, que establece la valoración del período 2015,  en sus artículos 23 y 24 habilita cupos de importación exentos de impuestos para 7.000.000 de m3 de Gas Oil y 1.000.000 de m3 de naftas, pero presentando la novedad respecto de sus antecesoras que fue removido el criterio de aplicabilidad para su otorgamiento.

Según admite, Miguel Ryndycz, un ex-funcionario de una empresa del sector refinador, se escuchó en algunos foros el año pasado que dicha eliminación respondía a su poco clara redacción y criterios vagamente definidos. “Lo curioso es que vuelve (ahora como resolución)  con el mismo formato y redacción que exhibía antes de ser eliminada”, señala.

A modo de ejemplo, cita RyndYcz, “desde el punto de vista fiscal el valor de ´salida de refinería´ al que alude la resolución  no está expresamente definido en ninguna norma, y puede cambiar según los criterios contables y la valorización económica que cada empresa defina y le asigne”.

El especialista asegura que en tal sentido la normativa no representa un cambio sustancial para los pequeños refinadores. “Mas aun, ellos no solo están frente a una norma de idéntica redacción que el año pasado, sino que además están expuestos ahora a competir con la conveniencia que encuentran los importadores en los bajos precios para adquirir productos desde la Costa del Golfo de Estados Unidos”, advierte.

Ryndycz concluye que los derivados del petróleo en este momento son comercializados en esa región a valores correspondientes a un WTI de 45 – 50 USD/bbl, “es decir un 40 por ciento más bajo que hace seis meses, corrección que no se verificó en el mercado interno argentino, generando un incentivo para importar aún con carga impositiva plena”.