Afirman que el aumento de precios de los combustibles no incidió en la rentabilidad de los expendedores

Días atrás, el gobierno autorizó a YPF incrementar del valor de las naftas 4.5 por ciento promedio en todo el país, tras nueve meses de congelamiento. La medida tuvo buen recibimiento por todo el arco hidrocarburífero, aunque fue considerada insuficiente, ya que estiman que el atraso ronda varios puntos más.

Las Estaciones de Servicio fue uno de los sectores que acompañó la decisión de la petrolera. No obstante, reclaman algún mecanismo que también los beneficie de manera directa. El tema, es uno de los que tienen en agenda para presentar al nuevo Secretario de Energía, Darío Martínez, quien llega en reemplazo del desplazado Sergio Lanziani.

Es que según los empresarios, la escalada de los precios no les cambia la deficitaria ecuación económica que atraviesan desde que se decretó la cuarentena para prevenir la expansión del Covid.   

“No representa algo digno de mencionar ya que al expendedor también le aumentó el precio y las petroleras no van a ceder parte de su incremento con el operador”, afirman en CECHA. “Si hubiera un volumen de ventas normales puede ser razonable ver la incidencia, pero estamos analizando que julio será algo peor que junio ya que muchas estaciones que estaban en zonas DISPO pasaron a ASPO, por lo cual la ligera  mejora que tuvieron de junio respecto a mayo no se repitió en la misma medida que en meses anteriores”, explican.

La grave situación de la actividad, fue reflejada a través de un estudio efectuado por la Cámara de Estaciones de Servicio de la provincia de Entre Ríos, que demuestra de qué manera han ido involucionando las ventas de combustibles en la región entre los primeros 7 meses de este año y los de 2019.

La entidad sostiene que con bajas sostenidas que promedian un 40 por ciento en relación al mismo mes del año anterior, se han mantenido las estructuras de los negocios soportando incrementos en costos energéticos y gas natural en base a capacidades y volúmenes contratados que no pudieron cumplirse por razones absolutamente imprevisibles.

“Todos los costos operativos de insumos como asimismo los de cumplimiento obligatorio han sufrido incrementos y como actividad esencial, que no detuvo su funcionamiento, se tuvo que proveer de los elementos de seguridad para protección del personal y clientes. Estos insumos, lejos de hacer su aporte solidario, incrementaron sus valores astronómicamente convirtiéndose en un nuevo `costo fijo imprevisto´”, advierten desde CECAER.

En este sentido, alertan que las Estaciones de Servicio de Entre Ríos  como la mayoría de otras Pymes, están en un estado de crisis financiera “que avizora un dramático desenlace de quebrantos” de continuar un tiempo más la situación pandémica. “Es necesario prever urgentemente políticas de transición hasta alcanzar  la esperada normalidad para que se pueda sostener el sistema en todos sus estamentos”, reclamaron los estacioneros.