La provincia de Santa Fe  dispuso a través de la Resolución N°040/14, la puesta en marcha definitiva del manifiesto electrónico para residuos peligrosos a partir del 18 de Febrero del corriente año. Este documento será el único instrumento valido para el despacho de residuos peligrosos dentro de la provincia y desde esta a otras jurisdicciones.

Según esta normativa, todo movimiento no registrado o realizado por cualquier otro medio, será nulo y por lo tanto susceptible de ser sancionado de acuerdo al Decreto 1866/10 reglamentario de la Ley 13.060 modificatoria de la Ley 11.717 de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

¿De que se trata este documento? Según explican desde Bravo Energy SCA, una compañía reconocida a nivel mundial dedicada al procesamiento de residuos industriales peligrosos, con unidades de negocios en Estados Unidos, Chile, Argentina, México otros países de Latinoamérica; el “Manifiesto” es una Declaración Jurada donde constan datos del generador, operador y transportista además de información sobre los residuos retirados tales como: descripción-clase; cantidad; estado físico, etc.

“Nuestra empresa otorga a nuestros clientes el Certificado de Tratamiento de Residuos que asegura que han sido debidamente tratados, para ser exhibido ante cualquier autoridad que lo solicite”, explica al respecto Brenda Campbell, Representante Comercial de la firma y Licenciada en Química Industrial (UCA).

Bravo Energy Argentina SCA dispone de unidades propias para la recolección y  transporte de residuos, desde cantidades pequeñas a través de tambores, hasta cargas y retiros a granel. La operación de transporte se compone de unidades equipadas con bombas de succión de residuos, y camiones provistos para transportar tambores y contendores. Todas las unidades están dotadas con los medios de comunicación necesarios y elementos para el control de pequeños derrames.

Una vez en planta, los residuos líquidos son descargados en el área destinada para tal fin, dotada con los elementos de protección contra incendios adecuados. Los residuos sólidos son separados y descargados en volquetes con tapa, dispuestos en un área que cuenta con rejillas y canales de contención. Los mismos son enviados a los tratadores de residuos habilitados para su disposición final.

La ingeniería y montaje de las instalaciones contemplan los estándares más altos, tanto a nivel nacional como internacional, cumplimentando con todos los requerimientos legales, técnicos y científicos, permitiendo un correcto tratamiento de los residuos recibidos.