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El Instituto de la Energía General Enrique Mosconi, alertó sobre la falta de criterios claros en la determinación de los precios de los hidrocarburos.
A la espera de la reacción del mercado de los combustibles en relación con los últimos números oficiales del índice de precios al consumidor, los analistas energéticos insisten con la idea de establecer razones claras para determinar valores que respondan a la estructura de costos, cómo y bajo qué criterios se determinan.
Así lo expresó en diálogo con surtidores.com.ar el presidente del instituto Gral Mosconi y exsecretario de Energía de la Nación, Jorge Lapeña, quien afirmó que la incertidumbre en la política de precios energéticos es una asignatura pendiente de larga data.

“Lo que debería hacerse, en todo caso, es que el incremento refleje el aumento de los costos de producción, es decir, todo el menú de componentes del importe final. Eso puede no ser exactamente igual que la inflación”, explicó el entrevistado.
La industria petrolera ha demandado históricamente que los precios locales se alineen con los valores internacionales. Sin embargo, esto no ocurre de manera sistemática. “El Gobierno no lo hace porque se dan muchos casos donde no existe una relación con el incremento de precios internacionales“, remarcó Lapeña.
Otro punto crítico según el exfuncionario es la falta de una metodología en la Secretaría de Energía para autorizar los aumentos. Según los estudios del Instituto, los precios en el sector energético, incluidos los combustibles, el gas y los servicios públicos, se fijan con criterios que carecen de transparencia.

“Hay una gran discrecionalidad de los gobiernos de turno, ya sea para congelarlos en algunos casos o para autorizar subas que no surgen de mercados competitivos, como sería deseable“, señaló, subrayando la falta de reglas claras.
Desde el organismo también cuestionan la falta de competencia real en el mercado energético. “No hay transparencia de costos ni competencia entre los actores del sector. Los precios se determinan en forma oligopólica y esto generalmente perjudica a los consumidores“, sentenció Lapeña.
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