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La mayoría de los comúnmente denominados “shops” deben apelar a diversas estrategias para poder sobrevivir a las inclementes condiciones de un mercado cada vez más volátil. ¿Suma la venta de cigarrillos? Opinan los expendedores
Muchas estaciones de servicio han tenido que adaptarse a las condiciones de mercado para aportar rentabilidad a este negocio. Despejando los casos éxitos con gran facturación las que se ubican sobre una ruta muy transitada o estratégicamente instaladas en algún punto de la ciudad), un buen número han imitado prácticas comerciales habituales en drugstores o kioskos de barrios que viven sólo de esto, sea bajando costos o subiendo márgenes.
Es que este segmento del negocio, a excepción de los citados precedentemente, trabaja con márgenes de rentabilidad ínfimos. Si bien los productos que allí se comercializan se ofrecen a precios muy por encima de por ejemplo, supermercados, gran parte del volumen de venta se conforma por cigarrillos o recargas telefónicas que aportan un exiguo índice de ganancia.
Para zanjar estas condiciones adversas, cuantiosos empresarios apelaron a diversas estrategias para subsistir. Miguel De Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco, lo grafica con ejemplos concretos.
El directivo mencionó un adicional al valor sugerido por la Asociación de Kioskeros de la República Argentina para la venta de cigarrillos; reposiciones de productos de alta rotación en frecuencias mas cortas de modo de evita el almacenamiento en depósito y apostar al mix de productos “sólo de lo que se vende”, o que sean nuevos lanzamientos de aceptación masiva.
De Paoli agrega que también se prefieren los comestibles con packaging atractivo, envases chicos y mucho margen para el vencimiento: “el cliente debe percibir que el producto está recién salido del horno y que es nuevo”, explica.
Profundizando el análisis, el directivo de CECACH hizo un comparativo entre las tiendas de conveniencia y el caso particular de una importante cadena de farmacias con denostado interés por mantener la comercialización de productos que nada tienen que ver con la salud.
“Libran una lucha cotidiana con los kioskos en los rubros de golosinas, regalería, snacks, galletitas, etc. Si hacemos foco en esta cuestión vamos a comprender claramente el cambio en la preferencia de los consumidores desde los formatos tradicionales hacia aquellos que le brinden comodidad y agilidad en la atención, aún a sabiendas que va a pagar un poco más por su compra”, argumentó para justificar la decisión de sumar un plus por el servicio que allí se brinda.
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