¿Qué accidentes cubren?
Son muchas las situaciones en las que se pueden producir conflictos en las estaciones de servicio. Por ejemplo, cuando un playero carga en forma errónea nafta por gasoil. ¿No es conveniente prever este tipo de irregularidades? Una forma de organizar el negocio de cara a los nuevos tiempos, garantizando la calidad de los productos y la atención a los clientes.
Las bocas de expendio son por definición legal una actividad de riesgo. Los motivos son evidentes: despachan combustibles, es decir, productos inflamables que requieren de cuidados especiales para impedir que produzcan incendios, lesiones o que contaminen el medio ambiente. Por eso, las autoridades les exigen que cuenten con diferentes tipos de seguros que responden frente a este tipo de contingencias.
Miguel de Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH) explica que una de las principales obligaciones de las estaciones de servicio como tomadores de contratos de seguros consiste en declarar, sinceramente, los hechos o circunstancias que determinan el estado del riesgo. “Para evitar dolores de cabeza conviene leer detenidamente la cobertura”, señala.
El dirigente pone un ejemplo para graficar su opinión: “Como ha ocurrido en el pasado, la justicia sancionó a una estación de servicio y a la petrolera que la provee a hacerse cargo del arreglo de un vehículo que fue abastecido con gasoil en lugar de nafta. El beneficio económico que la empresa obtiene por la utilización de la marca fue el motivo por el cual se le extendió la condena”, justificaron los magistrados. Todo este proceso judicial se hubiese podido evitar, si la estación de servicio hubiese contratado un buen seguro de Responsabilidad Civil que abarque el riesgo de Polución y Contaminación súbita y accidental”.
Para indemnizar al tercero en caso de reclamo, De Paoli explica que se debe seguir un sencillo procedimiento que arranca con notificar a la empresa aseguradora dentro de las 48 horas de haber tomado conocimiento del hecho, describiendo una breve reseña de lo sucedido – fecha del incidente, datos del damnificado y un detalle de los bienes afectados -, absteniéndose siempre de practicar pago alguno al tercero afectado, y debiéndose remitir el presupuesto o la factura por el arreglo al seguro.
Para el empresario, contar con los respaldos indicados es una manera de administrar el negocio en forma eficiente, garantizando el servicio a la comunidad y la tranquilidad de los operadores.
“El valor agregado de brindar una rápida respuesta al cliente afectado en estas tristes circunstancias, justifica plenamente el costo de la cobertura, además de evitar transitar instancias judiciales con resultados condenatorios en la mayoría de los casos, porque jamás estamos exentos de un riesgo así. A mi entender, el mejor seguro es aquel que jamás se ocupa, pero acontecido el siniestro, contar con un buen respaldo, es una gran tranquilidad cada vez que interactuamos con el personal y los clientes, estando latente siempre el factor humano en el despacho de combustibles”, concluye el expendedor.
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