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La cantidad de vehículos que funcionan con ese combustible crece mes a mes sin embargo el número de bocas se sigue manteniendo. Los fabricantes de compresores y equipamiento para estaciones de servicio confirman esa tendencia
Según datos del Entre Nacional Regulador de Gas, al mes de abril había 1.591.803 vehículos a Gas Natural Comprimido (GNC) habilitados en el país. La cifra es la más alta en los 30 años de historia de este combustible en la Argentina, que comenzó con 300 taxis y otros tantos rodados pertenecientes a Gas del Estado abastecidos por tan sólo dos estaciones de servicio.
La conveniencia de su precio frente a la nafta impulsó el crecimiento del parque automotor y también de las bocas de carga. Actualmente y de acuerdo a los datos oficiales, son 1965 los puntos de despacho en actividad, imponiéndose también como el punto más alto desde la instauración del Plan Nacional de Sustitución de Combustibles Líquidos.
Al presente el sector transita un auge comparable al del 2004 cuando las conversiones atiborraban los talleres de montaje. El motivo es el mismo: el alivio que ofrece al bolsillo de los consumidores. Sin embargo, hoy, mientras más y más autos se pasan al gas, los puntos de venta no parecen acompañar esa tendencia.
De acuerdo a la opinión de los expendedores, la inversión que demanda el equipamiento merece un análisis profundo del mercado. La inestabilidad económica y particularmente la situación de los combustibles desalienta la iniciativa de los empresarios. También suma las escasas posibilidades de crecimiento del negocio en un contexto de dilatada oferta.
Los fabricantes de tecnología aplicada son coincidentes en este aspecto. Advierten que no se observan cambios de tendencia aunque confían en el resurgimiento de la actividad, tal como viene sucediendo en otras partes del mundo donde el GNC se impone ante los derivados tradicionales.
Sin embargo apuntan que quienes están dentro del negocio, refuerzan permanentemente las unidades que le dan vida. En este sentido destacan que los compresores compactos, aquellos que no demandan demasiados gastos de instalación ni obra civil que los contengan, persisten siempre como los equipos más demandados.
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