A un año del desabastecimiento de combustibles el panorama de las Estaciones de Servicio ha cambiado profundamente

La escasez de nafta y gasoil en 2023 dejó profundas secuelas en el sector y reveló las debilidades de lo que era una cadena de abastecimiento presionada por restricciones en la importación y precios congelados.

En la actualidad la situación dio un giro de 180 grados respecto de ese momento y en ese sentido, el exsubsecretario de Combustibles, Alberto Fiandesio, aseguró a surtidores.com.ar, que el fenómeno está muy lejos de repetirse.

El desabastecimiento de combustibles disparó las consultas en las aplicaciones móviles de puntos de carga

La escasez generó en los últimos días una verdadera revolución en la forma en que los consumidores buscan información sobre Estaciones de Servicio habilitadas y precios en los surtidores.

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“La demanda actual es mucho menor que la del año pasado“, dijo, al tiempo que analizó los factores que están moldeando la nueva realidad del mercado de combustibles. En palabras del especialista, “el consumo ha caído cerca de un 10 por ciento en algunos productos, mientras que en los de mayor calidad supera el 20 por ciento”.

El exfuncionario resaltó que mientras esto ocurre, la capacidad de refinación se viene manteniendo sin variaciones en comparación con el 2023, en tanto que la oferta se sostiene casi exclusivamente con producción nacional, eliminando prácticamente la necesidad de adquirir producto en el exterior.

“Este año las importaciones son prácticamente nulas; apenas se trae una mínima cantidad de gasoil de bajo azufre”, indicó Fiandesio. Aclaró que esto contrasta fuertemente con el escenario del año pasado, cuando las compras se hacían necesarias pero eran “ruinosas” debido al control de precios internos que, para las empresas, hacía inviable ingresar combustible a precios internacionales.

Faltantes de combustibles: Las Estaciones de Servicio quedaron en medio de acusaciones cruzadas

En Santiago del Estero, el ministro de Economía instó a los expendedores a que normalicen la situación “por el bien de la gente”, sin embargo el gobierno dio a conocer un comunicado en que culpan a las petroleras y aseguran que el problema es nacional.

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Fiandesio afirmó que durante el 2023, la petrolera estatal YPF era casi la única compañía que asumía el costo de importar combustibles a pérdida, mientras que el resto de las empresas trataba de limitar esas operaciones. Al respecto sostuvo que el panorama actual no requiere tales sacrificios, pues la demanda, debido a la caída del poder adquisitivo de los consumidores, que es significativamente menor.

“La crisis también evidenció las vulnerabilidades de un sistema que, ante tensiones del mercado, recurrió a soluciones temporales y costosas, como las importaciones”, puntualizó el entrevistado.