A la crisis de los precios, se suman los factores naturales que acrecientan el desabastecimiento

La Región del NOA, más específicamente, la provincia de Formosa, está en vilo por la falta de combustible en las Estaciones de Servicio. Desde la Cámara de expendedores local, destacaron que son varios los factores que influyen en lo que se asimila como “la punta del Iceberg”.

Los efectos del decreto truncado de congelamiento de precios, sumado a la bajante del río que evitó la llegada de las barcazas con combustible para aprovisionamiento, la caída en las ventas, el plazo de acreditación de las operaciones con tarjeta de crédito, el desfasaje impositivo y hasta una histórica planta de producción de YPF que está desactivada desde hace  años, generaron en las expendedoras de Posadas un combo explosivo difícil de desactivar.

Esta conclusión surge de las declaraciones efectuadas a surtidores.com.ar por el Presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de la Provincia, Ángel Luis Bigatti, que viene advirtiendo sobre los problemas en todos los ámbitos posibles.

“Nadie se hace cargo en el Estado de reconocernos a los estacioneros las enormes sumas acumuladas en el fisco en concepto de saldos a favor, que en algunos casos ronda entre los 700 mil y un millón de pesos, que nos quedan imposibilitados de invertirse en capital de trabajo para enfrentar por ejemplo, la compra de producto en épocas como las actuales”, se quejó el dirigente.

Agregó que “por otro lado, mientras los sucesivos gobiernos nacionales, provinciales y municipales nos niegan ese dinero que nos pertenece, la plata de las ventas con tarjeta de crédito se acredita tarde en relación con el momento que necesitamos tener liquidez para pagar a cola de camión”.

Además Bigatti recalcó que “estamos endeudándonos a una tasa de interés usuraria porque nuestro capital está en poder de la Dirección de Rentas y no es posible que protestemos porque las autoridades provinciales imponen políticas de miedo ante estos reclamos”.

Advirtió también que con la bajante del río, las barcazas no pueden llegan a la orilla y “nos pasa que esperamos un camión que tiene que hacer mil kilómetros por ruta para abastecer a siete estaciones, que al final se queda sin combustible para las últimas dos o tres operadoras”, dijo.

Con relación a las barcazas, recordó que en varias oportunidades, se intentaron comprar o alquilar buques de origen paraguayo que tienen menor calado, pero estas intenciones quedaron en el camino por presiones de grupos de poder que impidieron la implementación.

Finalmente recordó que en la provincia de Formosa está instalada desde hace muchos años una planta de YPF que dejó de producir hace una década y ahora se utiliza solamente para depósito, la cual a su entender, “debería restablecerse para que haya abastecimiento seguro para toda la región”.