Desde el lunes y hasta finalizar el día martes, cientos de estaciones de servicio de Uruguay colgarían sus mangueras en protesta a la escasa rentabilidad que perciben por la venta de combustibles de parte de la petrolera estatal ANCAP.

La medida había sido anunciada con suficiente anticipación, pero la llegada de la fecha disparó intensas gestiones de parte del Gobierno de ese país para desactivar la protesta. A pocas horas de su inicio, las autoridades convocaron a una nueva audiencia y la medida se descomprimió.

Según explicaron desde la entidad que nuclea a los empresarios de la actividad a surtidores.com.ar, UNVENU, “los motivos del paro son porque ANACAP no está reconociendo los valores de un relevamiento realizado por ellos mismos, en varias estaciones elegidas por la propia empresa”.

Esa encuesta fue realizada en el año 2012 y dio un resultado a favor de los estacioneros, ya que la misma confirmó que varios temas no incluidos en la paramétrica de gastos (el índice que fija el porcentaje de rentabilidad), tenían mucha significación. Mencionaron entre otros: seguridad por remesas y vigilancia y participación mayor con venta de tarjetas de créditos, entre otros de igual importancia.

De acuerdo a los dichos de referentes de la entidad, “el ex Presidente de ANCAP se comprometió que si el resultado del relevamiento era positivo para los intereses de los expendedores (como lo fue) iba a ser reconocido de inmediato, cosa que no ocurrió, y por eso después de dos años de negociaciones se decidió hacer el paro, pero primero se siguieron muchas otras instancias, ante de llegar a esta medida que fue decidida por Asamblea”.

Los operadores reconocieron a surtidores.com.ar que en las últimas horas, la empresa se había puesto en contacto con autoridades de UNVENU para que se levante la huelga. Su secretario Jorge Bonino, informó que luego de reunirse con representantes del gobierno y de ANCAP, la gremial que los representa decidió suspender la medida.

El actual presidente de la estatal petrolera, José Coya, ofreció una conferencia de prensa este viernes de tarde para explicar la posición de ANCAP. Dijo que de ahora en adelante “la relación” con la Unión de Vendedores de Nafta “será diferente”. Cuestionó la demanda ante la Justicia que presentaron 228 estaciones de servicio por el cambio de la paramétrica, y dijo que hasta no conocer el detalle de la acción judicial no habrá avances en la negociación.

En una llamativa similitud con lo que sucede de este lado del Río de la Plata, el titular de la compañía dijo que si conceden lo que piden los empresarios, entonces debería subir el precio de los combustibles. Además, aseguró que la utilidad neta promedio de una estación de servicio es de 9.000 dólares por mes.