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En un panorama donde la caída del nivel de ocupación en el sector privado industrial y comercial de Argentina resulta preocupante, las expendedoras de combustibles parecen haberse convertido en un refugio de estabilidad laboral.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA), encabezado por el economista Hernán Letcher dio a conocer el último informe sobre la “Situación del Empleo Registrado”, que presenta un panorama sombrío para la actividad laboral en el país. En este documento, se destaca que en marzo, se perdieron 23.012 puestos de trabajo registrados en el sector privado, y en los primeros cuatro meses de la gestión de Javier Milei, la cifra asciende a 94.963 empleos. Los números se basaron en la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo que además proyecta una eliminación adicional de 27.580 puestos para abril.
De acuerdo a este análisis profesional, en el último mes, 12 de los 14 sectores de actividad redujeron sus puestos de trabajo. La construcción sufrió la mayor pérdida con 10.251, seguida por la industria con 4.881 y los servicios comunitarios, sociales y personales con 1.640. En los primeros cuatro meses de este año, la construcción fue el sector más golpeado con una pérdida total de 55.777 puestos.

Además el estudio asegura que tanto Comercio como Industria, los dos sectores privados más importantes en generación de empleo, también enfrentaron caídas significativas. El primero redujo sus puestos en 5.691 y el segundo destruyó 12.476 empleos en este período.
ESTABILIDAD EN LAS ESTACIONES DE SERVICIO
En medio de este contexto crítico, las Estaciones de Servicio han mostrado una resiliencia notable. Mientras la mayoría de los sectores privados enfrentan una pérdida considerable de empleos, el sector estacionero ha mantenido su nivel de ocupación. Esto se atribuye a la naturaleza esencial de los servicios que prestan, ya que el abastecimiento de combustibles sigue siendo una necesidad constante para la población y la economía.
Esta situación la fundamentó el abogado Francisco Berdaguer a surtidores.com.ar, asegurando que se trata de una actividad que presta servicios de manera continua (7×24), lo cual requiere siempre tener empleados activos.
Sostuvo al respecto que “la demanda de combustible es parte básica de la actividad cotidiana de los ciudadanos”, al tiempo que aseveró que si bien la rentabilidad o el margen podrán mermar, se sostiene un mínimo de ventas, lo que hace necesaria la presencia constante de personal.
Además, destacó que existe un componente emocional, basado en que el negocio de las Estaciones de Servicio generalmente nace como un emprendimiento familiar que trasciende generaciones y los trabajadores suelen quedarse. “Al formar parte de la estructura, generan confianza en el empleador y, a la vez, se hace caro despedirlos.”, detalló Berdaguer.

Vale destacar que el fenómeno del mantenimiento de las fuentes laborales en el sector de bocas de expendio de combustibles, representa un mínimo porcentaje de impacto en los cálculos generales del mercado laboral, si se analiza desde la perspectiva del tipo de actividad económica relacionada con la energía, sector que según el CEPA, integra solamente un 6,6 por ciento del total de los trabajadores del país.
“En un momento en que el mercado laboral está en crisis, el sector estacionero podría servir como un modelo para buscar soluciones y estrategias que mitiguen la pérdida de empleo en el país”, sentenciaron desde CEPA a este medio.
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