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Solicitaron una audiencia al máximo representante de la cartera, Augusto Costa, a principios de marzo pero hasta el momento no recibieron respuesta alguna. Advierten que con el paso del tiempo irán cerrando más bocas de expendio por el bajo nivel de ventas que sufren. “Estamos en medio de una crisis terminal”, alertaron
La Asociación de Estaciones de Servicios Independientes (AESI) conversó a principios de la gestión de Néstor Kirchner con el Secretario de Comercio Interior de ese entonces, Guillermo Moreno, acerca de la posibilidad de obligar a los refinadores de combustibles a brindar canales de abastecimiento a precios competitivos en exclusiva para las estaciones sin marca.
Moreno se comprometió a trabajar en ese sentido, comprendiendo la gravedad del caso, pero dejó su cargo en diciembre de 2013 sin cumplir con su promesa. No cansados de reclamar por la defensa de las pequeñas y medianas empresas, desde la entidad presentaron una nota por escrito a Augusto Costa, el reemplazante de Moreno, a principios de este mes, para reflotar esta iniciativa.
“Nos dirigimos a Ud. a fin de solicitarle audiencia con carácter de urgente con el objetivo de poner en su conocimiento la grave crisis que soporta el sector de las estaciones de servicio, en particular las denominadas “blancas”, que lejos de avizorar una solución, se recrudece día a día debido a la falta de abastecimiento y precios competitivos. Esta crisis que ya lleva más de 3000 estaciones cerradas y 50.000 puestos de trabajo perdidos amenaza con liquidar definitivamente a los puntos de venta más vulnerables del sector”, plantea la nota enviada por AESI a Costa.
Manuel García, presidente de la institución cuestiona que “hace rato que el Gobierno no tiene oídos para los que salen a desnudar la realidad de los expendedores; sólo escuchan a los sectores complacientes”. No obstante, el empresario aclara que “vamos a reiterar el pedido de audiencia”.
“Pareciera que los expendedores blancos no forman parte del mercado; no nos atienden, no escuchan nuestros reclamos, a pesar de que también son justos”, manifestó García. En principio, el dirigente propone prohibir a los productores de combustible disponer de puestos de venta al público. “De una vez por todas las autoridades competentes deben establecer reglas claras para que todos podamos participar del mercado en igualdad de condiciones”, sostiene.
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