El 16 de enero de este año una mujer de 28 años sufrió la amputación de sus dos piernas y otras heridas graves cuando explotó el auto que había dejado en una estación de servicio para cargar gas en la localidad santiagueña de La Banda, a 8 kilómetros de la capital de la provincia.

En el accidente también resultaron con graves heridas en distintas partes del cuerpo los acompañantes: Jorge Barraza, de 31 años y una niña de dos que llevaba en brazos. La playera que realizó la carga también sufrió daños por la explosión.

Luego de este episodio la Cámara de Expendedores de Santiago del Estero (CEPASE) programó una campaña de concientización apuntada a los consumidores, considerando que en muchos casos los conductores no toman dimensión de los riesgos que se genera al manipular los sistemas de inyección a gas en talleres clandestinos o por personas sin conocimiento sobre su utilización.

Tomás Abdala, presidente de CEPASE, manifestó al respecto: “El objetivo es que los usuarios sean concientes de que cada vez que hagan una instalación o modificación de un equipo de gas entiendan que no están ahorrando dinero, hay muchos riesgos; tienen que poner el auto en manos de especialistas”.

Los folletos y carteles que diseño la entidad se van a pegar en los puestos de venta de combustibles, medida que se agrega al proyecto de prevención de accidentes en el uso de GNC. Desde principios de 2014 los comerciantes reforzaron la capacitación a empleados, enfocándose principalmente en garantizar el control de las habilitaciones correspondientes cuando el vehículo llega al surtidor. La verificación de la oblea que establece el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) es una condición indispensable para realizar el despacho de GNC.

Estas gestiones de los operadores en la vía pública compensan la falta de fiscalizaciones por parte de las autoridades. En todo el país es muy común que circulen automóviles con obleas vencidas y tubos de gas no autorizados que se adquieren en desarmaderos, irregularidades que se ven con mayor frecuencia en los modelos de autos viejos.

De hecho la normativa establece que para instalar un tubo de gas es obligatorio hacerlo en los agentes autorizados para ese fin. Este punto aparece destacado en los folletos que desarrolló CEPASE: “Opere sólo con talleres homologados”, refleja un afiche que vestirá las bocas de expendio de Santiago del Estero.