La Secretaría de Comercio desoye los reclamos de las estaciones blancas

De acuerdo a datos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) en octubre del año pasado había en nuestro país un total de 983 estaciones de servicio sin bandera, lo que representa el 22 por ciento del total. De esa cifra, 489 puestos sólo ofrecen Gas Natural Comprimido, el resto, son duales o sólo ofrecen naftas y gasoil.

Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) asegura que “en las condiciones de comercialización que presenta el sector todas las blancas van a terminar quebrando”. Para evitar que cierren locales García solicitó una reunión al nuevo Secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, a principios de mes, sin obtener demasiada suerte. “Pareciera que no existimos para el Gobierno”, denunció.

“El mercado continúa con la misma modalidad a pesar de que cerraron 2.500 estaciones en los últimos 8 años, sin que el Gobierno tome medidas para hacer rentable la actividad”, criticó. Aunque admite no darse por vencido, señaló: “estamos sin ningún tipo de esperanza de que esto tenga algún tipo de solución favorable en los próximos meses. Lo que no se hizo en diez años no se puede hacer en uno”.

El empresario radicado en Sáenz Peña, Provincia de Buenos Aires, resumió en pocas palabras los problemas que padecen los establecimientos sin marca: “no tenemos proveedor fijo, pagamos el combustible por adelantado y a precios más altos, competimos no sólo con las estaciones de bandera, sino lo que es peor con las bocas propias de las petroleras”.

En su opinión “el Gobierno Nacional perjudica a las pequeñas y medianas empresas que dice favorecer”. Sostiene que las autoridades permiten la competencia desleal en el negocio, reafirmando a los monopolios en la actividad en detrimento de los expendedores minoristas. “Las estaciones de terceros de YPF que tienen el sistema de consignación también van a terminar quebrando”, advierte.