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Consideran que el mercado evoluciona de manera favorable con vistas a recuperar el autoabastecimiento en el mediano y largo plazo gracias a los proyectos de envergadura que anunciaron empresas que operan en la plaza para explotar los recursos no convencionales. En 2013 se perforaron más de 1.000 pozos, el promedio más alto en muchos años
Todavía los datos de la coyuntura no parecen ser demasiado alentadores para el sector de los hidrocarburos. Las importaciones de combustibles siguen su tendencia al alza, mientras que la producción no logra retomar un sendero de crecimiento, a pesar de los esfuerzos que la petrolera estatal realizó en 2013 para aumentar en un 2,1 por ciento la extracción de crudo, a pesar de lo cual la producción total cayó algo más del 5.
Si bien los indicadores actuales reflejan este desbalance energético, las expectativas generales para los próximos años son positivas: YPF anunció inversiones de miles de millones de dólares; Total, de capitales franceses, expandirá el negocio en Argentina colocando 1.000 millones; Shell destinará otros 500; Petrobras hizo lo propio por más de 54 millones, mientras que otras firmas de primer nivel internacional analizan desembarcar en Vaca Muerta.
“El año pasado se perforaron más de 1.000 pozos en nuestro país y para este año se proyecta una cifra mayor. Sólo YPF tiene previsto más de 400 pozos. Es un buen promedio”, analiza Eduardo Barreiro, licenciado en Química, consultor en temas de Energía y uno de los miembros de la Society of Petroleum Engineers, regional Argentina. “Soy optimista porque aplicando tecnología e inversión tenemos muchos recursos para transformar en reservas y producirlos”, sostiene.
El experto relativizó los efectos de la devaluación sobre el negocio. ”Afecta también a las refinerías porque compran insumos importados como catalizadores y aditivos”, reconoce. Pero en lo que respecta a la cotización del crudo asegura que se irá actualizando en el futuro partiendo de su valor de hoy que es del orden 83 dólares. Hizo mención a la variedad Medanito, que es la más requerida por las destilerías. Las calidades Cañadón Seco y Escalante, más pesadas, se comercializan a 67/70 dólares el barril.
De todas maneras, con el porcentaje de aumento que se refleja en los surtidores, Barreiro evalúa que alcanza para mantener los niveles de inversión. El Gobierno mostró su compromiso de autorizar ajustes paulatinos, sobre todo para garantizar la realización del proyecto de YPF. “Tenemos que hacer un aprendizaje. Estos procesos llevan tiempo, pero lo importante es que tenemos recursos y que se está avanzando para explotarlos”, opinó.
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