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El pasado jueves, la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, se vio conmocionada por la explosión de un tubo de GNC presumiblemente adulterado, cuando una familia intentaba cargar este combustible en una estación de servicio. La tragedia fue tomada como ejemplo para informar a los automovilistas
Muchas estaciones de servicio usaron de ejemplo el lamentable hecho para prevenir a los ciudadanos. Con fotos impresas y pegadas en los surtidores, advierten a los consumidores que se acercan a cargar GNC además de que, los vendedores, les piden que tomen distancia del vehículo y que se coloquen delante de este cuando se esté realizando la respectiva carga.
“Algunos se enteran, al mirar las fotos, de lo sucedido y preguntan qué pasó”, dijeron los empleados del comercio. “Se le explica a la gente lo que aconteció en La Banda y muchos se conmocionan por la noticia, dada la gravedad del asunto, por lo que inmediatamente, acatan las medidas que se les indican al momento en el que están cargando el gas”, agregaron.
“Todo el mundo habla del tema y se sorprenden al enterarse de la magnitud del hecho y de lo que sucedió con los ocupantes del vehículo”, indicaron.
La tragedia sirvió también para alertar a los automovilistas y tomar los recaudos necesarios a la hora de la verificación de las obleas. Según precisaron trabajadores de distintas bocas de expendio, “ahora se presta más atención que todo esté en regla y recién ahí se procede a cargar el combustible”.
Donde ubicarse
Si bien la normativa vigente no explicita la ubicación de los ocupantes del vehículo a ser abastecidos, un Proyecto conjunto entre el Senado y Cámara de Diputados propuso que en las estaciones de servicio donde se expenda GNC, cada posición de carga debe tener una marca en el piso que delimite la ubicación del automotor, no pudiendo el mismo sobreparsala con su parte delantera antes de proceder al expendio. A un metro y medio de distancia de esta primera marca debe colocarse una segunda a fin que los ocupantes del vehículo se ubiquen por detrás de ella al momento del suministro no pudiendo comenzar el mismo hasta tanto todos los ocupantes del automotor estén ubicados detrás de ella. Finalmente deberá existir otra que defina la ubicación del rodado que se encuentra en la fila de espera. Ésta debe estar a dos metros del primer surtidor.
La iniciativa explica que la parte trasera es el lugar de mayor peligro, “ya que los tanques de GNC y de nafta se encuentran ubicados en el baúl del rodado, por lo cual una explosión expondría al empleado y a quien allí se sitúe a sufrir un grave accidente con riesgo para su vida”.
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