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Los expendedores de combustibles hicieron un balance certero de lo acontecido en el año. Se explayaron con este medio para evaluar los puntos a favor pero también marcaron los desafíos pendientes de cara a 2014, en su gran mayoría relacionadas a la rentabilidad
Comenzando el año, Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) analizó la evolución del negocio de las bocas de expendio en 2013 de una manera objetiva y sincera, como punto de partida para pensar estrategias de cara a esta nueva etapa. Tiene dos años de gestión y asegura no estar del todo satisfecho, considerando que hay un grupo importante de operadores que aún no atraviesan un buen pasar económico. Dadas estas condiciones, entiende que todavía existen reclamos de fondo que restan revertir, pero no por eso se muestra del todo pesimista: admite que hay algunas señales positivas en cuanto al trato y las perspectivas de las petroleras. El dirigente accedió a responder una entrevista en exclusiva para surtidores.com.ar.
¿Cuáles son los principales acontecimientos para destacar de 2013?
La situación del sector de estaciones de servicio no ha experimentado cambios de significación durante el año 2013 y particularmente en lo que hace al tema de la rentabilidad la situación es prácticamente idéntica a la del año pasado.
En lo que hace al aspecto positivo podemos destacar el abastecimiento, ya que ha mejorado sustancialmente en la mayoría de las empresas petroleras. En este sentido merece resaltarse el esfuerzo realizado por YPF, que a pesar de la gran demanda que hubo este año logró un nivel de abastecimiento, prácticamente pleno.
Otro punto importante de 2013 fue la recuperación del precio, cuyo impacto favorable se ha hecho sentir fundamentalmente en aquellos expendedores que operan con el sistema consignado y por lo tanto no tienen el manejo de esta importante variable del negocio. Lamentablemente estos dos antecedentes no han sido suficientes para mejorar el nivel de rentabilidad, que en el mejor de los casos permanece estable, es decir, similar al año pasado.
En cuanto al aspecto negativo sin lugar a dudas ha sido la resolución 35 de la Secretaría de Comercio mediante la cual se fijaron topes al precio del combustible dividiendo, a tal efecto, en seis zonas al país. Lejos de cumplir con su objeto de permitir una equiparación de precios de las diferentes marcas, esta resolución generó una distorsión de los valores a punto tal que nadie sabía a ciencia cierta cuál era el precio tope. Pero lo particularmente negativo de esta resolución ha sido que algunas empresas petroleras, privilegiando únicamente su propio interés, incrementaron los precios absorbiendo el margen de ganancia de sus expendedores.
Otro tema que ha sido motivo de constante tratamiento durante este año y seguramente va a ser un tema central del que viene es el referido al medio ambiente. Al respecto desde nuestra entidad estamos trabajando, junto con algunas empresas petroleras, en la búsqueda de algunas alternativas que permitan morigerar la incidencia económica que hoy tiene este tema sobre las estaciones de servicio.
¿Cuál es el punto de equilibrio de una estación de servicio actualmente?
Al respecto podemos señalar que las comisiones que percibe una estación de servicio YPF con una venta de 200.000 litros no alcanza para pagar el salario de 10 empleados, y para cubrir los costos operativos necesita vender por lo menos 300.000 litros, situación que se mantiene a pesar de los reiterados pedidos efectuados por nuestra parte a esa Compañía.
¿Cómo evalúa la actitud de las petroleras? ¿Hay un cambio en el trato con los operadores?
Notamos una tendencia de las empresas de competir por el mercado, lo cual obviamente es un antecedente favorable para el sector. Los contratos en su gran mayoría son renovados y las distintas marcas tratan de conservar los puntos de venta, especialmente los de buen nivel de despacho.
¿Cuánto incide la actualización de los precios en el negocio?
La actual política de precios sin lugar a dudas ha mejorado el perfil del negocio, generando cierto optimismo en el sector. No obstante ello, el problema de rentabilidad no se va a corregir a través de subas en los precios sino recomponiendo la ecuación económica, o sea, incrementando el margen del estacionero en función del aumento de los costos operativos.
Esto es particularmente evidente cuando se opera con el sistema consignado, donde el estacionero percibe una retribución por la venta de combustible. Lamentablemente la principal empresa petrolera del país, hoy gestionada por el Estado, utiliza este sistema de comercialización que niega al operador la posibilidad de manejar su margen en función de sus costos.
La renovación en el Gabinete Nacional ¿Puede trasladarse en mejoras para las estaciones?
El recambio de algunos funcionarios ha generado cierto optimismo en los expendedores. No obstante ello, no cabe a mi juicio esperar grandes cambios. En el mejor de los casos se podrán obtener algunas mejoras en las condiciones comerciales, pero difícilmente se logre una solución definitiva.
¿Cuáles son los próximos desafíos?
En cuanto al futuro inmediato, la negociación salarial es sin dudas el primer escollo a superar. Es evidente que muchas estaciones no están en condiciones de absorber un incremento del costo laboral y por lo tanto la única forma de otorgar un aumento sería a través de una mejora en las condiciones comerciales. Particularmente el problema se presenta en las estaciones de servicio YPF, por el sistema de comercialización que utiliza para la venta de combustible. Si esta compañía no se aviene a recomponer las comisiones que abona a sus operadores el conflicto va a ser inevitable.
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