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Durante la noche del 24, en la mayoría de las provincias del país, las estaciones de servicio no atendieron desde las 22 hasta las 6 horas. Dirigentes del sector destacaron que al estar advertida la gente previamente, el corte se efectuó sin mayores dificultades
A través de una iniciativa llevada adelante entre el sindicato de empleados de bocas de expendio y las cámaras que nuclean a los empresarios de combustibles, la mayoría de las estaciones de servicio del país no atendieron al público entre las 22 y hasta las 6 de mañana.
La medida se desarrolló sin inconvenientes a pesar de la fuerte actividad que se registró durante las horas previas. Según pudo constatar este medio, las filas de autos frente a los surtidores fueron una constante aunque la demanda fue decayendo a medida que iba acercándose el momento del cierre.
Dirigentes del sector destacaron que al estar advertida la gente previamente, el corte se efectuó sin mayores dificultades. Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Expendedores de la provincia de Buenos Aires (FECOBA), destacó la sensatez del público que permitió que los trabajadores puedan disfrutar de las fiestas en compañía de sus seres queridos.
El directivo subrayó que la interrupción del servicio se llevó a cabo con “total normalidad” al tiempo que resaltó la gran adhesión de los comercios de se plegaron en su gran mayoría a pesar que algunos estacioneros no se sumaron ya que acordaron no adherirse a esta propuesta.
Las estaciones blancas formaron parte de las que no dieron su consentimiento para colgar las mangueras. El titular de la entidad que las agrupa, Manuel García, afirmó que “la realidad del sector no permite este tipo de licencias”, al tiempo que sostuvo que si “al sereno tenemos que pagarle igual no podemos darnos el lujo de no despachar”.
El empresario reconoció finalmente que al estar cerradas muchas estaciones de servicio, la noche del 24 “trabajamos un poco más”.
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