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Miércoles, 24 de diciembre 2025
Protocolos para minimizar riesgos
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Con la llegada de las fiestas, las estaciones de todo el país se preparan para enfrentar un escenario habitual pero delicado: mayor flujo de vehículos, horarios más extensos, personal reducido y el uso intensivo de pirotecnia en las zonas urbanas, lo que obliga a ajustar rutinas internas y reforzar la prevención.
De acuerdo con relevamientos sectoriales, durante los días previos a las fiestas la demanda de naftas suele incrementarse entre un 10 por ciento y un 15 por ciento, acompañada por picos en horarios nocturnos. Este movimiento extra implica más operatoria, más exposición al contacto con combustibles y mayor presión sobre los equipos de higiene, mantenimiento y seguridad. En ese marco, especialistas en prevención vienen recomendando anticiparse con protocolos específicos para minimizar cualquier riesgo asociado al uso de productos inflamables y a la presencia de artefactos pirotécnicos en el entorno.
En diálogo con Surtidores, la licenciada en Seguridad e Higiene Silvana Castiglione, titular de la consultora Duramadre, detalló una serie de medidas clave que las estaciones deberían adoptar antes y durante las celebraciones. “En cuanto a la seguridad del lugar, la limpieza de las rejillas perimetrales es fundamental porque siempre tienen algún resto de combustible; por eso es importante planificar una limpieza previa a las fiestas”, señaló.
La especialista puntualizó que muchos incidentes se originan en elementos olvidados en la playa de carga: “No dejar recipientes abiertos con combustible, como pueden ser el tacho de descarga, un embudo o trapos impregnados. Todo debe estar prolijo y ordenado”. Según explicó, el desorden es un factor de riesgo silencioso en días donde el personal está más exigido.
Respecto del alcohol en gel y otros productos inflamables que, por estos días, suelen manipularse con mayor frecuencia, recomendó reforzar la señalización. “Tratar de sectorizar bien, poner conos y cartelería, quizá un poco más que lo habitual”, indicó, aludiendo a la necesidad de evitar su cercanía con puntos calientes o tachos de residuos.
Otro punto sensible durante las fiestas es la seguridad patrimonial. Las estaciones que permanecen abiertas en horarios con menor circulación suelen quedar expuestas a intentos de robo. “Lo ideal es no tener tanto efectivo en la billetera y recurrir, en lo posible, a cierres parciales o depósitos internos más frecuentes”, sugirió.
La especialista también subrayó la importancia de proteger a la persona que queda de guardia durante la noche festiva. “Hay que cerrar los espacios donde el trabajador no tiene visión 360, es decir, visión total. Mantener los sectores bien cerrados, con llave, para evitar situaciones inesperadas”, advirtió.
También, hizo hincapié en un riesgo que todos los años vuelve a escena: la caída de pirotecnia sobre áreas sensibles. “Si hay algún depósito o acopio de residuos especiales abierto, también es un lugar donde puede llegar a caer algún tipo de fuego artificial”, alertó, recordando que estos sitios deben mantenerse cerrados, limpios y libres de material inflamable.
La entrevistada recalcó como conclusión que de esta manera, la previa de las fiestas se convierte en un momento clave para revisar protocolos, ordenar la playa y reforzar cada detalle. Para Castiglione, la prevención empieza mucho antes de que suenen los brindis: “Con planificación, limpieza y organización, las estaciones pueden transitar las celebraciones con total seguridad”, subrayó.
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