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El abogado laboralista Francisco Berdaguer analizó el alcance real de la reforma laboral en discusión en el Senado, aclaró qué aspectos aplicarían a nuevas contrataciones y cuáles requieren negociación colectiva. Un repaso técnico, en lenguaje claro, pensado para el estacionero.
El debate por la reforma laboral es el centro de la escena esta semana y genera múltiples interpretaciones en el sector de las Estaciones de Servicio. Este jueves se supo que el oficialismo resolvió firmar un dictamen “abierto a modificaciones” y posponer el tratamiento en el recinto para el 10 de febrero de 2026, con el objetivo de seguir negociando apoyos y eventuales cambios al texto.
En este marco, el encuentro virtual gratuito organizado por Surtidores analizó los principales ejes del proyecto y su posible impacto en la operatoria cotidiana del sector.
El abogado especialista en derecho laboral y asesor de diferentes Cámaras y Federaciones del país, Francisco Berdaguer, remarcó, en primer lugar, que la reforma aún no es ley y que su tratamiento legislativo continúa abierto, con cambios y negociaciones en curso.
Asimismo, varias de las disposiciones planteadas por el Poder Ejecutivo no tienen aplicación automática, sino que dependen de acuerdos colectivos, reglamentaciones posteriores o de su adopción voluntaria por parte de las empresas.

BLANQUEO Y REGULARIZACIÓN DEL EMPLEO
Uno de los puntos centrales del proyecto contempla incentivos para que los empleadores registren trabajadores no declarados, con una reducción significativa de multas y sanciones.
Al respecto, Berdaguer explicó que “la ley apunta a cerrar contingencias del pasado y permitir que el empleador regularice sin arrastrar un pasivo imposible de afrontar”.
En la misma línea, aclaró que “no se trata de un perdón generalizado, sino de una herramienta para formalizar relaciones laborales existentes y dar previsibilidad hacia adelante”, subrayando que su aplicación debe analizarse caso por caso, especialmente en actividades intensivas en mano de obra como las Estaciones de Servicio.
Berdaguer también se refirió al debate sobre la ultraactividad de los convenios colectivos, un punto sensible para el sector. Explicó que la reforma introduce cambios en la forma en que continúan vigentes los convenios una vez vencidos, con el objetivo de incentivar nuevas negociaciones.
Según indicó, esto no deja a los trabajadores sin cobertura, pero sí modifica la dinámica tradicional, obligando a las partes a sentarse a negociar condiciones actualizadas en función de la realidad de cada actividad.
ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO DE TRABAJO: TURNOS Y VACACIONES
¿Qué implicancias tiene el llamado banco de horas? El abogado explicó que es una herramienta que permitiría distribuir la jornada de manera más flexible a lo largo del año, siempre que exista acuerdo entre las partes.
Aclaró que no implica una eliminación de las horas extras por sí misma y que su implementación requeriría negociación colectiva.
En ese tramo, Berdaguer lo ejemplificó con un caso concreto de organización de turnos: “Si un empleado está cursando en la facultad y necesita tener los jueves de tal hora a tal hora disponible, puede generar excedente de horas el lunes y compensarlas. Entonces, eso va a ser individual”.
No obstante, aclaró que este tipo de esquemas no reemplaza la negociación colectiva ni habilita cambios unilaterales, sino que introduce la posibilidad de acuerdos puntuales y documentados para situaciones específicas, siempre respetando los límites legales de jornada y descanso.
Según explicó, el objetivo es ordenar realidades que hoy ya existen en muchas Estaciones de Servicio, pero que suelen resolverse de manera informal y sin un marco jurídico claro.
En la misma línea, se mencionó la posibilidad de fraccionar las vacaciones, como una opción adicional y no obligatoria.
LITIGIOSIDAD LABORAL, FONDO DE CESE LABORAL Y FAL
La reforma busca reducir la incertidumbre judicial mediante nuevos criterios para intereses, actualización de créditos laborales y honorarios profesionales. En el webinar se explicó que uno de los problemas actuales es la falta de previsibilidad sobre el costo final de un conflicto, ya que intervienen variables —como peritajes, tasas de interés y criterios de actualización— que muchas veces escapan al control del empleador, aun cuando haya cumplido con las obligaciones formales. El objetivo declarado es bajar este costo, uno de los factores que más preocupa a los operadores del sector al momento de incorporar personal.
Entre las herramientas presentadas, se dispusieron el Fondo de Cese Laboral (FCL) y la Facilitación del Ahorro Laboral (FAL). Berdaguer describió: “El Fondo de Cese Laboral es un sistema que se define por convenio colectivo y reemplaza la indemnización tradicional, no se suma a ella”. En contraste, explicó que la FAL responde a una lógica distinta: “no es una indemnización ni un fondo de despido, sino un mecanismo obligatorio de previsión que permite al empleador ir anticipando un costo eventual”.
En ese sentido, señaló que la eventual adopción de un FCL dependerá no solo de la voluntad del empresario, sino también de si las compañías aseguradoras consideran viable cubrir este tipo de esquemas y de si los operadores están dispuestos a asumir un sistema adicional, teniendo en cuenta que ya realizarían aportes a la FAL.
Para las Estaciones de Servicio, se remarcó la importancia de analizar cada figura por separado, su impacto económico y, especialmente, su encuadre dentro del convenio colectivo vigente antes de considerar cualquier implementación.

¿QUÉ DEJA ESTA REFORMA?
En relación con los derechos adquiridos, Berdaguer fue enfático al señalar que la reforma no elimina derechos básicos ni modifica de manera retroactiva las condiciones laborales vigentes.
Los cambios, en caso de aprobarse, estarían orientados principalmente a nuevas contrataciones y a generar un marco de mayor previsibilidad hacia adelante. En ese sentido, Berdaguer señaló que uno de los objetivos centrales de la reforma es reducir el riesgo percibido al momento de incorporar personal, especialmente en actividades con alta rotación y estacionalidad, como las Estaciones de Servicio.
En este escenario, será clave el rol de las Cámaras y Federaciones, no solo en la capacitación de los operadores, sino también como ámbito institucional de negociación colectiva, donde deberán definirse muchas de las herramientas que el proyecto habilita, desde esquemas de jornada hasta eventuales sistemas alternativos de desvinculación.
El cierre del webinar dejó un mensaje claro para los estacioneros: más allá del debate, habrá que seguir de cerca la letra fina de la ley, las reglamentaciones y, sobre todo, el rol de la negociación colectiva. Berdaguer recomendó no anticipar decisiones operativas ni implementar herramientas de manera aislada, hasta tanto el marco normativo esté definido y exista claridad sobre su encuadre convencional.
La reforma laboral, tal como se explicó, no ofrece soluciones automáticas, pero sí abre un escenario distinto que requerirá análisis técnico y asesoramiento profesional para tomar decisiones informadas.
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