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ANCAP ya dio su segundo paso: offshore pasó del “por explorar” al “por confirmar”.
En el marco del XI Congreso Uruguayo de Geología, ANCAP explicó que el offshore uruguayo dejó de ser una hipótesis académica para transformarse en un escenario con fundamentos concretos de potencial hidrocarburífero.
La participación de la Gerencia de Transición Energética de la petrolera estatal en el Simposio Geotécnico del Cono Sur —realizado en el Centro Universitario Regional Este (CURE-UdelaR)— permitió poner sobre la mesa resultados recientes, proyectos en ejecución y líneas exploratorias que combinan geociencias, tecnología y un creciente interés internacional.
AVANCES EXPLORATORIOS
El Jefe de Exploración y Producción de ANCAP, Pablo Gristo, abrió la jornada con una radiografía detallada del estado de situación del offshore uruguayo. Subrayó tres elementos clave: contratos vigentes y activos, continuidad de la sísmica 3D como herramienta estratégica para profundizar el entendimiento del subsuelo y detalles sobre el pozo exploratorio comprometido para el bloque OFF-6, una instancia decisiva para validar el potencial energético de la cuenca.
Gristo también actualizó la agenda de trabajo vinculada a vectores emergentes: hidrógeno natural, eólica marina y almacenamiento geológico de fluidos, tres piezas que ANCAP visualiza dentro del futuro del negocio energético.

SEÑALES GEOLÓGICAS
A su tiempo, el geólogo Pablo Rodríguez, del área de Transición Energética, presentó información que respaldaría la presencia de roca generadora en el offshore uruguayo, pilar indispensable para cualquier sistema petrolero viable.
Su exposición combinó dos fuentes: sísmica avanzada, que permite interpretar estructuras profundas con menor incertidumbre e indicadores no sísmicos, como inclusiones de fluidos, imágenes satelitales, anomalías de resistividad y microfiltraciones.
Según Rodríguez, la convergencia de estos análisis “apunta a la existencia de un sistema petrolero activo” en el margen continental, algo que la industria internacional observa con creciente atención.
PRESENCIA DE EMPRESAS INTERNACIONALES
Con respecto a la presencia empresarial, representantes de APA y Chevron —dos de los jugadores con contratos vigentes con ANCAP— compartieron en el CURE sus avances técnicos, confirmando que la exploración uruguaya forma parte de su agenda estratégica.
Posteriormente, Josefina Marmisolle presentó los resultados de una investigación de cinco años sobre el Depocentro Polonio, considerado una pieza geológica decisiva.
Allí, las condiciones estructurales y estratigráficas habrían favorecido la conformación de espesores significativos de roca generadora en un período Barremiano-Aptiano, incrementando las chances de acumulación de hidrocarburos.

ANALOGÍAS QUE ENTUSIASMAN
El cierre técnico estuvo a cargo de Bruno Conti, quien analizó los modelos exploratorios derivados de la Cuenca de Orange y su correlación con el offshore uruguayo. Las similitudes estructurales y estratigráficas permiten mejorar la comprensión del subsuelo y posicionan a Uruguay dentro del mapa de cuencas de interés global.
La presencia de ANCAP dejó claro que Uruguay no quiere improvisar su futuro energético, pero tampoco está dispuesto a quedar al margen de la ventana exploratoria que se abrió tras los descubrimientos en Namibia y otras regiones del Atlántico Sur.
El offshore pasó del “por explorar” al “por confirmar”. Y si los datos se corroboran en el pozo del bloque OFF-6, el país podría enfrentar el mayor giro energético desde la incorporación de las renovables.
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