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El sector del gas natural comprimido busca que Argentina y Chile acuerden el reconocimiento mutuo de la oblea argentina y la RTO chilena para habilitar el suministro transfronterizo. El objetivo: integrar los corredores verdes y facilitar el tránsito de camiones y buses a GNC en toda Sudamérica.
En un nuevo paso hacia la integración energética regional, el sector del GNC argentino impulsa ante el Congreso y el Poder Ejecutivo un pedido concreto: que las obleas de habilitación de GNC y las revisiones técnicas de cada país del Cono Sur sean homologadas y aceptadas por igual en todas las Estaciones de Servicio de la región.
El reclamo apunta especialmente al vínculo con Chile, donde el desarrollo de corredores verdes binacionales permitiría que los camiones y los ómnibus de pasajeros propulsados a gas puedan circular y cargar sin obstáculos a ambos lados de la cordillera.

El planteo surgió en el marco del plan de desarrollo del parque automotor pesado a GNC, impulsado por empresas del sector, legisladores y autoridades provinciales. La meta es clara: que los vehículos con homologación vigente en Argentina puedan abastecerse en Chile, y viceversa, sin duplicar trámites ni inspecciones.
El empresario Víctor Derlich, explicó en diálogo con Surtidores que “estamos trabajando en conjunto para unificar normativas a nivel regional con diputados y autoridades de diferentes provincias, con el objetivo de que los camiones de carga puedan circular con GNC por toda Sudamérica, uniendo la logística del Mercosur”.
Según Derlich, la falta de compatibilidad técnica entre países genera “una brecha normativa que complica la planificación del transporte, encarece los costos y frena el desarrollo de los corredores bioceánicos que ya están operativos”.
El concepto de corredores verdes —rutas diseñadas con estaciones de carga de alto caudal— es central en la estrategia de expansión del GNC pesado. En Argentina, el ENARGAS promueve tres grandes ejes que conectan el NOA, el Centro y la Patagonia, con el propósito de garantizar la autonomía de los vehículos de transporte y reducir la dependencia del gasoil.
“Ya está disponible el corredor bioceánico que garantiza la autonomía de los vehículos de alto caudal desde la ciudad de Buenos Aires a Santiago de Chile, con un punto de carga en Mendoza”, destacó Derlich, al tiempo que insistió en la necesidad de que ambos países avancen en acuerdos técnicos que permitan homologar la oblea argentina y la RTO chilena vigente.
La homologación regional traería múltiples beneficios: reduciría costos operativos, fomentaría el uso del gas como combustible limpio y abriría nuevas oportunidades para las Estaciones de Servicio de GNC ubicadas en rutas de conexión internacional.
“Con la aceptación de las obleas en toda la región, se ampliará el mercado y habrá más tránsito en los corredores energéticos. Eso significa más actividad, más inversión y más empleo en las estaciones de servicio”, resumió Derlich.
El sistema también contribuiría a fortalecer la transición energética del transporte, ya que el GNC emite menos gases contaminantes que el gasoil y ofrece una alternativa competitiva para flotas pesadas y buses urbanos.
La iniciativa ya fue presentada a legisladores nacionales de distintas provincias, que se comprometieron a analizar el marco legal para la reciprocidad técnica de las habilitaciones. El objetivo es que el Congreso argentino gestione con su par chileno un convenio binacional que permita el reconocimiento automático de las certificaciones de seguridad y la interoperabilidad de las estaciones de carga.

Además, se busca sumar al acuerdo a los países del Mercosur, con el propósito de extender el sistema de GNC regional a Brasil, Uruguay, Paraguay y eventualmente Bolivia, siguiendo el modelo de integración energética europeo.
El proyecto no solo apunta a facilitar la circulación de camiones y buses a gas, sino a construir un verdadero Mercosur del GNC, donde las Estaciones de Servicio funcionen como nodos de una red regional.
“La meta es que el abastecimiento de gas sea como en Europa: de España a Estonia circulan sin inconvenientes. Queremos que en Sudamérica ocurra lo mismo”, afirmó Derlich. “Es un cambio cultural y técnico pero también una decisión política. Si avanzamos con esta integración, las estaciones de GNC argentinas y chilenas no serán solo puntos de carga: serán puentes entre países”, concluyó.
Victor mis más sinceras felicitaciones por el empeño, la osadía y la permanente lucha por el crecimiento serio y sostenido. Muchos años dedicados al transporte pesado con GNC, sobreponiéndote a mil dificultades, trabas y por qué no decirlo: competencia desleal de importantes sectores de la industria. Lo vas a lograr Ingeniero, porque parece que hay algo extraño en la gente que vive al pie de una cordillera, es como que no le temen a los grandes desafíos. Un gran abrazo.
Perdón, en Chile hay GNC? Me dijeron que no, por eso pregunto porque me interesa el tema.
Felicitaciones por la iniciativa, yo hice alguna presentación al Enargas hace ya varios años por la carga a vehículos brasileños y viceversa, sin respuesta a la fecha…
En este caso hay algunas normas a medio camino, pero con los pesados, de movida en Brasil instalan el pico NGV2 mientras que en Argentina optamos por el NGV1 así que ya arrancamos “torcidos”…
Ojalá prospere, y si en algo le puedo colaborar, será un gusto.
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