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Más visitas, más ventas en las tiendas y un nuevo rol dentro de la red de consumo urbano.
El sector atraviesa un proceso de transformación silenciosa pero profunda. Ya no se trata solo de despachar combustibles o mantener los precios competitivos, sino de diversificar la propuesta comercial y mejorar la experiencia del cliente. En este escenario, la alianza con empresas de logística de última milla representa una oportunidad de adaptación al nuevo consumo urbano. Cada paquete que se retira o entrega en una estación implica una visita adicional, y con ella, una posible compra en el shop o en la cafetería.
“En nuestra experiencia el servicio de e-commerce genera un importante crecimiento de tránsito de personas, facilitando ventas cruzadas”, explicó a Surtidores Sebastián Lutz, del área de marketing de Pickit.

La compañía ya cuenta con más de 400 estaciones incorporadas a su red sólo en Buenos Aires y CABA, aunque su presencia es en todo el territorio nacional.
El modelo es sencillo y accesible para los operadores. Solo requiere un espacio de guardado para paquetería liviana, un dispositivo móvil o tablet con acceso a internet y un horario estable de atención.
No se necesitan obras ni grandes inversiones, lo que permite sumar el servicio sin alterar la operación diaria. Además, el flujo de usuarios es constante y predecible, ya que las entregas se gestionan con plataformas que concentran los principales marketplaces del país.
Lutz destacó que las Estaciones de Servicio tienen condiciones ideales para integrarse a este tipo de iniciativas: “Vemos atractivo en el rubro por la gran apertura horaria y la facilidad de acceso vehicular. Son lugares donde la gente se siente cómoda para detenerse, estacionar y resolver varias cosas a la vez”. Esa combinación de ubicación estratégica y alta disponibilidad horaria convierte a las estaciones en puntos logísticos naturales dentro de las ciudades.
El impacto también se traduce en un mejor aprovechamiento de los horarios de baja demanda de combustible, cuando el movimiento en los surtidores suele reducirse. En esos momentos, la llegada de personas a retirar pedidos genera un flujo de actividad adicional que beneficia tanto a la marca como al negocio anexo.
El auge del comercio electrónico y las nuevas exigencias de los consumidores están impulsando cambios estructurales en el sector. La Estación de Servicio del futuro ya no se limita al despacho de combustibles: evoluciona hacia un espacio de conexión, servicios y movilidad. Incorporar soluciones logísticas de última milla no solo responde a una demanda concreta, sino que abre la puerta a nuevas alianzas y modelos de negocio que refuerzan la sostenibilidad del rubro.
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