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Distintas iniciativas parlamentarias buscan abrir la puerta a un régimen de incentivos y a una política más equitativa para el sector expendedor de combustibles. Legisladores confían en que, más temprano que tarde, se habilite su tratamiento.
En los despachos del Senado de la Nación se acumulan proyectos de ley que, de prosperar, tendrían un impacto directo en las Estaciones de Servicio y en los consumidores de combustibles. Se trata de propuestas que buscan incentivar inversiones, promover la expansión de la red de bocas de expendio y garantizar precios más justos en todo el territorio nacional.
Aunque las iniciativas aún no fueron puestas en consideración por la Comisión de Energía, desde la oposición y parte del oficialismo confían en que, en un escenario legislativo más propicio, se puedan debatir en el recinto.
El senador nacional por Salta, Sergio Leavy, subrayó en diálogo con surtidores.com.ar la importancia de avanzar en un régimen de incentivos acotado que contemple a los pequeños y medianos empresarios del rubro. “Con cuatro millones de dólares se puede establecer una cadena de Estaciones de Servicio en Argentina, generando empleo genuino y permanente. El Estado debería reconocer ese esfuerzo y brindar herramientas para acompañar estas inversiones”, sostuvo.

Leavy recordó que los beneficios previstos en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) excluyen a quienes no disponen de capitales millonarios, lo que coloca a los expendedores en desventaja frente a grandes conglomerados. “No se puede dejar afuera a quienes apuestan por su provincia y por la generación de trabajo local”, advirtió.
Entre los proyectos que permanecen en carpeta, se destacan:
Asimismo, el legislador norteño remarcó la necesidad de unificar los precios de los combustibles en todo el país. “Hoy el interior paga mucho más que la Capital Federal. El objetivo de equiparar el precio en el territorio nacional debe ser un compromiso de todas las partes: estacioneros, petroleras y Estado”, afirmó.

Leavy insistió además en la importancia de asegurar el autoabastecimiento energético. “La energía y los combustibles son para los argentinos; primero debemos garantizar la demanda interna y recién después exportar lo que sobra”, subrayó, al tiempo que recordó la crisis del GNC como un ejemplo de la necesidad de una política de planificación a largo plazo.
Si bien la agenda parlamentaria se mantiene condicionada por los debates en torno a otros temas de mayor relevancia, desde la oposición sostienen que hay margen para que estas iniciativas puedan ingresar al temario de la Comisión de Energía. “No estamos hablando de grandes corporaciones, sino de cientos de empresarios que día a día sostienen el empleo y el servicio en todo el país. Con reglas claras y un régimen justo, el sector expendedor puede ser un motor de desarrollo para la Argentina”, concluyó Leavy.
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