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Jueves, 02 de octubre 2025
Se instalarán 400 en los próximos dos años
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Los funcionarios encargados del proyecto gubernamental se mostraron convencidos de que las bocas de expendio pueden ser nodos estratégicos del programa electromovilidad, aunque aún falta definir incentivos y acuerdos con el sector privado.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza en la instalación de 400 cargadores eléctricos en los próximos dos años. La medida forma parte del programa Electromovilidad Porteña, que busca preparar a la capital del país para un escenario donde los vehículos híbridos y eléctricos ganarán protagonismo.
En este plan, las Estaciones de Servicio ocupan un lugar central. El propio ministro de Movilidad e Infraestructura, Pablo Bereciartua, lo confirmó en diálogo con surtidores.com.ar: “Las Estaciones de Servicio son parte integrante de esta iniciativa porque ya cuentan con la infraestructura y la accesibilidad que necesitan los conductores. Nuestra intención es que junto con otros sectores, se conviertan en puntos estratégicos de la red de carga eléctrica, al igual que lo son hoy del abastecimiento de combustibles fósiles, para que en el futuro los usuarios tengan la posibilidad de cargar su vehículo eléctrico o híbrido con la misma seguridad y facilidad con la que carga nafta o gasoil”.
El ministro detalló que ya “está firmada la resolución” (ver) que habilita este proceso y que incluso mantuvo reuniones con empresas privadas para impulsar la inversión. “Algunas firmas ya mostraron interés, otras tienen experiencia en este tipo de infraestructura en ciudades de la región. Lo que estamos haciendo ahora es sentar las bases normativas para que tanto en la vía pública como en espacios privados de acceso público, como las Estaciones de Servicio, puedan instalarse cargadores con reglas claras y previsibilidad”, señaló.
La resolución establece que en Estaciones de Servicio podrán colocarse cargadores de 7 kW en corriente alterna (carga lenta), así como equipos de mayor potencia en corriente continua, lo que permitiría a los automovilistas disponer de carga rápida en puntos neurálgicos de la Ciudad.
Bereciartua resaltó que este despliegue es una apuesta a futuro: “Hoy tenemos menos de 50 cargadores en la Ciudad, y sabemos que la demanda va a crecer de manera exponencial. El Gobierno nacional habilitó la importación de hasta 50 mil vehículos híbridos y eléctricos por año durante cinco años”.
“Calculamos que el 50 por ciento va a quedar en Buenos Aires y el área metropolitana, por eso necesitamos que las Estaciones de Servicio acompañen, porque son la red natural donde se puede dar este salto hacia la electromovilidad”, expresó.
El funcionario agregó que la Ciudad no descarta reuniones con el sector estacionero para definir esquemas de incentivos, financiamiento y convenios específicos: “Este es un punto de partida. Queremos que las Estaciones de Servicio sean parte activa. No se trata solo de autorizar cargadores en la vía pública, sino de generar un ecosistema donde los privados tengan un rol central. Y ahí las estaciones tienen todo para ganar protagonismo”.
El plan porteño también se apoya en beneficios fiscales, como la exención del 100 por ciento de patentes para autos eléctricos e híbridos durante los dos primeros años, la exención total de peajes para eléctricos y el 50 por ciento para híbridos.
Finalmente, Bereciartua subrayó la importancia de este proceso como un cambio cultural en la movilidad: “La electromovilidad es un camino que recién empieza en la Argentina, pero que va a crecer rápido. Confiamos en que las Estaciones de Servicio, que siempre fueron un punto de encuentro y de abastecimiento, se conviertan ahora también en la puerta de entrada a esta transición energética”.
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