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La eliminación de la histórica Factura “M” y la redefinición de los regímenes de retención modifican la manera en que las Estaciones de Servicio deben facturar y gestionar su flujo de fondos. La nueva normativa impacta en la liquidez y obliga a un control fiscal más estricto, con evaluaciones periódicas automáticas.
La reciente Resolución General 5762/2025 de la Agencia de Recaudación y Control de la Argentina marca un antes y un después en materia de facturación. Con la eliminación de la clásica Factura “M” y la introducción de nuevas modalidades, las Estaciones de Servicio se ven directamente alcanzadas por un esquema que redefine su operatoria, liquidez y relación con el fisco.
“Se trata de un cambio profundo, porque la factura ‘M’ había sido históricamente un símbolo de riesgo fiscal y de sanción. Ahora, ARCA intenta transparentar el circuito, pero de una manera que obliga a las estaciones a estar mucho más atentas a su solvencia y cumplimiento formal”, explicó a surtidores.com.ar el especialista tributario Diego Fraga.
Para aquellas estaciones que acrediten solvencia y cumplan con todos los controles, el esquema prácticamente no varía. Seguirán emitiendo la factura “A” común, sin retenciones. “En ese caso, no hay impacto porque el régimen ya era favorable y se mantiene igual”, detalló el especialista.

El alivio aparece en un segundo escenario: cuando la estación no logra acreditar solvencia, pero sí cumple los controles previstos por la RG 4132. Hasta ahora, estas empresas debían emitir factura “A” con retenciones parciales, que les drenaban liquidez. Con la nueva norma, pasarán a emitir factura “A” con la leyenda “PAGO EN CBU INFORMADA”. “Es un beneficio importante: desaparece la retención intermedia, lo que mejora la caja de la estación. Eso sí, los pagos deberán hacerse por medios bancarizados, lo que limita el uso de efectivo”, señaló el entrevistado.
En cambio, para quienes no superen los controles de la RG 4132, la situación no mejora. La vieja factura “M” desaparece formalmente, pero es reemplazada por una factura “A” con la leyenda “OPERACIÓN SUJETA A RETENCIÓN”, que mantiene las retenciones plenas (100 por ciento de IVA y 6 por ciento de Ganancias). “El régimen más gravoso se mantiene tal cual, con lo cual para esas estaciones no hay alivio alguno”, subrayó el especialista.
Un punto clave será el monitoreo permanente. ARCA realizará evaluaciones automáticas cada cuatro meses —en febrero, junio y octubre— para determinar si las estaciones cumplen con solvencia y formalidades. “Esto significa que una estación puede pasar de un esquema favorable a otro gravoso de manera automática, lo que obliga a un seguimiento estricto de la situación fiscal. La ventaja es que si se regularizan inconsistencias, se puede pedir un reproceso inmediato vía web”, destacó el entrevistado.
En la práctica, el nuevo régimen redefine la relación entre las estaciones y el fisco, al condicionar el acceso a facturación sin retenciones a la transparencia de los controles. “Lo que cambia no es solo la forma de facturar, sino también el modo en que las estaciones gestionan su liquidez. Para muchas de ellas, eliminar las retenciones parciales será un alivio financiero, mientras que para otras seguirá siendo una pesada carga”, concluyó el especialista.
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