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La medida oficial de eliminarlas temporalmente, genera expectativas de recuperación en las Estaciones de Servicio, en el canal mayorista y en la venta directa al campo.
El anuncio del Gobierno nacional de llevar las retenciones a 0 por ciento fue recibido con entusiasmo por el sector agropecuario y, en consecuencia, por las Estaciones de Servicio rurales y distribuidoras de combustibles que abastecen al campo. En plena campaña agrícola, la disposición no solo representa un alivio financiero, sino también un estímulo directo al consumo de gasoil, un insumo vital en todas las etapas de la producción agropecuaria.
El empresario del rubro, Mauro Lapacó, explicó que la reacción del mercado ya se percibe en el flujo del transporte pesado. “Habrá un movimiento de camiones muy importante”, aseguró a surtidores.com.ar.

Para Lapacó, la disposición oficial representa un hecho excepcional que podría marcar un punto de inflexión en la actividad: “Por primera vez en más de dos décadas aparece un estímulo realmente significativo para el sector agrario. Beneficiará tanto a la producción de cereales como a la exportación de carne y pollo. Pero, sobre todo, el gran consumo de combustibles”.
No obstante, Ezequiel Tamborini, periodista especializado en temas agropecuarios, advirtió a este medio que el análisis no debe ser tan lineal. “El consumo de gasoil, básicamente, está asociado a las hectáreas sembradas. Esta medida del Gobierno es puntual. Para que haya un crecimiento sostenido de la demanda, la eliminación debería ser permanente. Esto simplemente es un fogonazo que le da más oxígeno a las empresas para cumplir con los planes de siembra que ya estaban programados, pero no se puede hacer un análisis estructural”, sostuvo.
En la misma línea, el secretario general de CONINAGRO, Mario Raiteri, subrayó que toda mejora en la rentabilidad del agro se traduce en nuevas inversiones: “Cuando aumentan los ingresos, los productores destinan esos recursos a potenciar el paquete tecnológico que acompaña cada cultivo. Y en ese esquema, el gasoil —insumo esencial— está presente en cada etapa del proceso productivo”, señaló.

Raiteri también remarcó el efecto concreto de la decisión oficial sobre los precios de referencia: “La suba de los valores es significativa, especialmente en lo que respecta a la soja, con un incremento cercano a los sesenta dólares por tonelada. El productor que decida vender seguramente destinará parte de esos ingresos al acopio de insumos para la próxima siembra. Y dentro de ese acopio, el combustible aparece como un componente central, con una mayor demanda de gasoil en el corto plazo”, explicó.
El dirigente cooperativo resaltó, además, la oportunidad que abre la nueva sinergia entre granos y energía: “Hoy la relación entre el kilo de soja y el litro de combustible es mucho más favorable que hace apenas dos o tres días. Por eso, es probable que entre los insumos que el productor decida adquirir para aprovechar esta coyuntura tan ventajosa figure el combustible, que gana protagonismo en el esquema de compras”, añadió.
Finalmente, los entrevistados coincidieron en que, aunque se trata de una medida coyuntural, la eliminación de las retenciones será “un motor de reactivación para el agro y, al mismo tiempo, una oportunidad histórica de recuperación para las Estaciones de Servicio rurales, el canal mayorista y la venta directa de gasoil a granel”.
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