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El economista jefe de Macroview, Facundo Martínez, analizó el desfase entre la dinámica cambiaria y los valores que hoy pagan los consumidores en las Estaciones de Servicio.
Tras la derrota electoral de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires, el mercado cambiario respondió con un aumento de la volatilidad que encendió alertas en distintos sectores de la economía. En ese contexto, la evolución del dólar aparece como un factor decisivo para la formación de los precios internos de los combustibles.
En diálogo con surtidores.com.ar, el economista jefe de Macroview, Facundo Martínez, analizó el desfase entre la dinámica cambiaria y los valores que hoy pagan los consumidores en las Estaciones de Servicio. Desde agosto, el dólar pasó de 1.220 a 1.500 pesos, un incremento que todavía no se trasladó por completo al precio de la nafta y el gasoil. “El tema no es si va a impactar, sino cuándo se actualizará. No hay margen para dilatar ese proceso y seguramente ocurrirá después de las elecciones”, subrayó.

El especialista advirtió que, aunque el Gobierno se declara liberal en lo económico, no rompe con los moldes políticos tradicionales. “Imaginen si el presidente de YPF aumentara un 15 por ciento la nafta antes de los comicios; sería un punto en contra para las aspiraciones electorales. Por eso, los ajustes se van a posponer, pero el ‘past true’ de los precios relativos ya viene para los próximos meses y no hay manera de frenarlo”, explicó.
La situación tiene respaldo en la dinámica internacional: la fortaleza del dólar a nivel global no es histórica, y cuando se debilita, las materias primas tienden a subir. “Si no se reflejara este ajuste en el surtidor, podría generarse desabastecimiento, algo que con este gobierno no ocurrirá. Los determinantes del precio de venta al público son claros y no pueden ser ignorados”, dijo Martínez.

De esta forma, sugirió que las Estaciones de Servicio siguen siendo puntos estratégicos donde se percibe de manera directa cómo estas variables impactan en los consumidores. “La actualización de precios será inevitable, pero su timing político y económico definirá cómo será recibida por el mercado y la opinión pública”, comentó.
Además del impacto del tipo de cambio, el impuesto a los combustibles sigue siendo un componente clave: su ajuste no depende únicamente del Ejecutivo, sino también de los gobernadores, que necesitan estos recursos para sus provincias. Esto hace que cualquier incremento sea estructural y difícil de postergar indefinidamente.
Martínez concluyó: “El precio de los combustibles tiene que reflejar la realidad económica y no hay fórmula mágica para detenerlo. El dólar no bajará y a nivel internacional no se espera un derrumbe del petróleo que pueda aliviar la situación. El ajuste en el surtidor es cuestión de tiempo, y todas las partes del sector deberán asumirlo como un hecho concreto”.
Este tipo siempre tira bombas desde afuera es un quedó fresco q dijo q para bajar la inflación hacia pi pí pí y pi. ,anda sin como esos consircistas q no bajan nunca a las reuniones y tira después mierda de lo q no se hizo de lo que se hizo etc etc habla siempre desde afuera.
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