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Las bocas de expendio del Automóvil Club Argentino, operadas con combustibles YPF, se convirtieron en el sostén invisible del Gran Premio Argentino Histórico 2025. Fueron puntos de abastecimiento, asistencia y encuentro comunitario que hicieron posible la travesía de más de 100 autos clásicos por rutas del NEA y la Mesopotamia.
El Gran Premio Argentino Histórico 2025, organizado por el Automóvil Club Argentino, volvió a unir deporte, turismo y solidaridad en un recorrido de 3.300 kilómetros por el NEA y la Mesopotamia. Con 115 tripulaciones en competencia, la prueba de regularidad que revive la tradición de los autos clásicos encontró un aliado indispensable en la red de abastecimiento YPF del ACA, verdadero soporte de la travesía.
La largada, realizada frente a la sede central del ACA en la Avenida del Libertador, marcó el inicio de seis etapas cargadas de emoción. Pero más allá del rugido de los motores y de la exigencia técnica, los corredores saben que cada jornada es posible gracias a los surtidores del club, que garantizan combustible de calidad, descuentos, beneficios, asistencia y un punto de descanso seguro en cada tramo.

“Resulta fundamental la red de estaciones para este evento. No hablamos solo de nafta y lubricantes, sino de una logística integral que asegura que los vehículos lleguen a destino”, expresó César Carman el Presidente del ACA, a surtidores.com.ar. En localidades alejadas, los centros de servicio se convierten en verdaderos nodos de apoyo para pilotos, copilotos y mecánicos.
El comunicado oficial de la tercera etapa destacó la importancia de las instalaciones del ACA en Puerto Iguazú, donde los equipos pudieron reparar desperfectos y alistar los autos para la segunda mitad del recorrido. Allí, además, la competencia se unió con el turismo: los participantes disfrutaron de la visita a las Cataratas, uno de los atractivos naturales más imponentes del país.
El compromiso solidario también tiene en la red del ACA un engranaje fundamental. En cada arco de llegada se recolectan alimentos no perecederos para Cáritas Argentina, iniciativa que convierte a la carrera en una verdadera cruzada social. Solo en la tercera etapa se juntaron 575 kilos de donaciones.
La histórica alianza entre ACA e YPF, vigente desde 1936, explica por qué hoy existe una red de bocas de expendio estratégicamente ubicadas en todo el país. Esta infraestructura, que nació para fomentar el turismo carretero, hoy es clave para sostener una competencia que atraviesa rutas exigentes y conecta comunidades rurales con ciudades.
“Cada surtidor con la bandera del ACA es también un punto de encuentro con la gente. Allí los vecinos saludan, los niños conocen autos históricos y se genera un vínculo cultural con el automovilismo”, resaltaron desde la institución. En pueblos pequeños, la llegada de la caravana transforma un día común en una fiesta popular.

La modernización de las bocas de expendio del ACA-YPF demuestra que no se trata solo de un servicio de abastecimiento. “Hoy funcionan como centros multipropósito, con espacios de descanso, atención al viajero y servicios complementarios que acompañan las nuevas demandas de movilidad”, concluyó por su parte Jorge Rebello, quien es el presidente del comité organizador de la carrera.
La fiabilidad de esta red resultó determinante para que autos con más de 40 o 50 años de antigüedad pudieran completar etapas bajo lluvia, en caminos sinuosos y con exigencias mecánicas permanentes. Desde los Fiat 128 hasta los Chevrolet cupé de Turismo Carretera, todos encontraron en los puntos de apoyo del ACA la tranquilidad necesaria para seguir adelante.
“El Gran Premio Histórico es un homenaje a nuestra historia y una experiencia única para quienes participan y para quienes lo disfrutan desde la vereda. Y en esa experiencia, los centros de servicio del ACA son el sostén silencioso que hace posible la carrera”, concluyó Carman.
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