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Desde la conducción sindical adelantaron que, apenas se difunda el índice de agosto —previsto para los próximos días—, se retomará la mesa de diálogo con las cámaras empresarias con el fin de actualizar los ingresos de los empleados.
El gremio de los trabajadores de Estaciones de Servicio se encuentra a la expectativa de la publicación del índice de inflación de agosto, que será determinante para reabrir la negociación con las cámaras empresarias. Desde la conducción sindical anticiparon que la mesa de diálogo se reanudará de inmediato, con el objetivo de asegurar que los ingresos no queden rezagados frente a la suba de precios.
“El 15 quedó establecido como fecha de reunión, y ni bien esté el número oficial nos sentaremos a encarar la etapa que viene”, sostuvo el secretario general adjunto del sindicato, Carlos Acuña (h). Según explicó, las conversaciones actualmente solo avanzan con la Federación de Entidades de Combustibles y la Cámara de Expendedores de GNC, mientras que con el resto de las asociaciones la situación permanece trabada.

El conflicto radica en una denuncia presentada por el gremio ante la Secretaría de Trabajo respecto de la pérdida de vigencia de los acuerdos y la presentación por parte de las entidades empresarias de un esquema de sueldos actualizados para evitar el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores. “No pueden tener validez si no están firmadas por ambas partes. Es como si yo llevara una planilla que diga que a los trabajadores les deben pagar diez millones de pesos; sería absurdo. Por eso las rechazamos”, aclaró Acuña.
Desde las cámaras, sin embargo, replicaron que la presentación del sindicato no afecta la vigencia de los convenios colectivos. “Continúan plenamente en vigor hasta que se expida la autoridad laboral”, señalaron. En esa línea, remarcaron que, para evitar un vacío en la referencia salarial, resolvieron publicar escalas sugeridas para los meses de julio y agosto de 2025. Si bien no constituyen un acuerdo formal, las consideran valores de referencia a cuenta de futuros incrementos, en tanto se alcance una resolución definitiva.
En paralelo, los acuerdos firmados con las cámaras no cuestionadas siguen activos y prevén ajustes periódicos en función de la inflación. “Vamos a seguir discutiendo el salario solo con los convenios que fueron renovados. Hasta ahora, todo continúa igual”, reafirmó Acuña.

A esta compleja trama se suma la política salarial del Gobierno de Javier Milei, que mantiene firme la decisión de no homologar acuerdos por encima del 1 por ciento mensual. La medida, adoptada meses atrás en un intento de alinear salarios con una meta de inflación más baja, hoy genera un desfase con la realidad, señalan desde el SOESGyPE.
El gremio advierte que esa restricción oficial complica la posibilidad de alcanzar aumentos acordes a la suba de precios. “La prioridad es que los salarios no pierdan frente a la inflación”, insistió Acuña, subrayando que el sindicato seguirá reclamando actualizaciones más allá de las controversias legales y de las tensiones con parte del sector empresario.
Mi marido tiene la 317 y desde abril no tienen aumentos es una vergüenza
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