Auditorías en Estaciones de Servicio: cómo garantizar seguridad y evitar problemas futuros

El universo de las Estaciones de Servicio vuelve a enfrentar un cambio regulatorio. Con la Resolución 114/2025, la Secretaría de Energía dejó sin efecto la suspensión de 2024 y reactivó el esquema de auditorías de hermeticidad, seguridad y medio ambiente. El objetivo oficial es poner orden en un sistema que había derivado en irregularidades y pérdida de control sobre la calidad de los procesos.

El nuevo marco normativo establece que las auditorías sólo podrán ser realizadas por entidades registradas y habilitadas, que deberán cumplir con requisitos técnicos validados por la Autoridad de Aplicación. Esto significa que los estacioneros deberán revisar con atención a quién contratan para evitar sanciones, costos innecesarios o, peor aún, fallas que comprometan la seguridad de sus instalaciones.

Para Silvana Castiglione, especialista en seguridad e higiene y titular de la consultora Duramadre, la decisión es un paso adelante. “Es una medida positiva. Antes podía inscribirse cualquier persona jurídica y ahora, al volver al sistema original, son solo las empresas auditoras habilitadas las que pueden hacer estos controles, y bajo requisitos más estrictos”, explicó en diálogo con surtidores.com.ar.

La Secretaría de Energía revocó una normativa que regulaba auditorías de seguridad en Estaciones de Servicio

Revalidó una resolución que especifica las características técnicas de los controles de hermeticidad de tanques y ambientales y la periodicidad de contratación.

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La normativa exige, por ejemplo, que las empresas utilicen tecnologías avaladas por la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos, con capacidad de detectar pérdidas de 0,38 litros por hora, con un 95 por ciento de efectividad y una tasa de falsa alarma máxima del 5 por ciento. Según Castiglione, esto eleva la calidad del proceso y obliga a los estacioneros a anticipar la contratación, ya que no todas las firmas estarán preparadas para cumplir de inmediato con estas exigencias.

La especialista insistió en que la elección de la auditoría no debe ser tomada a la ligera. “No es que cualquiera puede venir a auditar. El estacionero tiene que fijarse bien a quién contrata, y que no sea solamente para cumplir. Porque si uno contrata a alguien solo para tener el papel, después pueden aparecer derrames o pérdidas que terminan siendo mucho más costosos”, advirtió.

Como ejemplo, Castiglione relató casos recientes que presenció en estaciones: “Cuando hacen la hermeticidad deberían tardar una hora, una hora y media por tanque para hacerlo bien. Sin embargo, me encontré con lugares que, pese a haber hecho el protocolo, tuvieron que romper el hormigón porque tenían pérdidas en el stock y resultó que un caño estaba mal. Eso pasa cuando el trabajo no se hace como corresponde”.

Otra recomendación clave para los dueños de estaciones es diversificar proveedores. La Resolución 114/2025 prohíbe que una misma empresa realice auditorías consecutivas en un mismo establecimiento, salvo excepciones justificadas. Esto obliga a los empresarios a contar con un abanico de opciones y no depender de una sola firma.

El personal interno también tendrá un rol central. Según la normativa, los métodos de detección deben identificar fugas tanto en fases líquidas como gaseosas, además de verificar la hermeticidad de cañerías y conexiones. Castiglione subrayó que “si los trabajadores no saben cómo preparar el tanque o no entienden lo que se está midiendo, las auditorías pueden salir mal, aunque la empresa auditora sea seria”.

La Subsecretaría de Combustibles Líquidos, por su parte, podrá exigir certificaciones adicionales de las metodologías empleadas, lo que implicará mayores costos y revisiones más profundas. Por eso, Castiglione recomienda a los estacioneros planificar con tiempo y destinar recursos a la prevención antes que a la corrección.

En síntesis, la asesora fue categórica: “Que no sea solamente por cumplir, sino para garantizar que cada tanque esté realmente hermético. Contratar una empresa seria es cuidar la seguridad de la estación, la inversión y también el medio ambiente. Es una exigencia mayor, pero aporta transparencia y profesionalismo al sector”.