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El sector se enfrenta a un escenario de transformación que ya comenzó a sentirse en el país. Ya no se trata de una opción lejana, sino un proceso en marcha que marcará el futuro de las expendedoras.
De acuerdo con el último Índice de Transición Energética elaborado por el World Economic Forum y Accenture, Argentina escaló del puesto 82 en 2024 al 57 en 2025. El dato refleja un salto positivo gracias a la inversión privada canalizada a través del Mercado a Término de Energías Renovables, que permitió sostener un flujo constante de proyectos en el país.
Sin embargo, a nivel mundial, las emisiones de CO2 vinculadas a la energía alcanzaron un récord histórico de 37,8 mil millones de toneladas, mientras que la inversión en energías limpias, aunque superó los 2 billones de dólares, sigue lejos de los 5,6 billones anuales que se requieren hasta 2030.

En diálogo con surtidores.com.ar, Nicolás Ruiz Moreno, Senior Manager de Accenture Argentina, aseguró que las Estaciones de Servicio deben considerarse parte fundamental de esta transición. “Están en la primera línea del cambio. Hoy ofrecen combustibles líquidos, GNC y cargadores eléctricos, y en poco tiempo deberán sumar hidrógeno y biocombustibles de nueva generación”, expresó.
El especialista destacó que la prioridad para acelerar el proceso es contar con políticas estables y adaptativas. La previsibilidad regulatoria, señaló, es la condición indispensable para que las estaciones puedan invertir en nuevas energías sin que los proyectos queden interrumpidos.
La segunda clave que detalló el entrevistado, está en la modernización de la infraestructura. Para las expendedoras significa ampliar la red de cargadores eléctricos, incorporar sistemas de almacenamiento y adaptar las instalaciones a la convivencia de diferentes tecnologías que demandan los usuarios.
Un tercer eje está puesto en el talento calificado. “La transición energética exige trabajadores preparados para operar nuevas tecnologías y procesos. El sector estacionero debe convertirse en un motor de capacitación y empleo formal en este camino”, subrayó Ruiz Moreno.
La cuarta condición es acelerar la comercialización de tecnologías limpias. Según explicó, las Estaciones de Servicio tendrán que acompañar el desarrollo del hidrógeno, los biocombustibles avanzados y la digitalización de sus operaciones para mejorar la eficiencia energética en la gestión diaria.
“Argentina tiene una oportunidad única de liderar este proceso y las Estaciones de Servicio no pueden quedar al margen. El futuro del sector dependerá de cómo logremos alinear políticas, inversiones y talento en esta transformación”, concluyó Ruiz Moreno.
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