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Un grupo de operadoras que habían florecido al reparo de la diferencia que favorecían significativamente a los consumidores extranjeros que cargaban en la Argentina, comenzaron a desaparecer tras el sinceramiento del mercado.
El impacto de la liberalización de los precios de los combustibles comienza a sentirse con crudeza en la frontera norte del país. Luego de haber prosperado durante la época de valores regulados por el Gobierno anterior, varias Estaciones de Servicio de pequeño porte comenzaron a abandonar sus actividades, ante la pérdida de competitividad frente a los países vecinos.
Así lo confirmó Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles del NOA (CESANE), en diálogo con surtidores.com.ar, quien recalcó que el fenómeno se explica por el cambio en la dinámica de los consumidores extranjeros, que durante la época del congelamiento cruzaban masivamente a la Argentina para abastecerse de nafta a precios considerablemente más bajos.

“Con la reciente equiparación de valores, esa afluencia se redujo drásticamente, dejando a muchas Estaciones de Servicio sin la base de clientes que sostenía su actividad”, expresó el dirigente de la Cámara de Misiones.
TURISMO SIN NAFTA Y PEDIDO A LAS PETROLERAS
Por otro lado, Jalaf expresó su desilusión ante el desempeño del sector en la temporada de verano. Según los cálculos de CESANE, la esperada recuperación en los niveles de despacho de combustibles por la llegada del turismo no se concretó. “En algunos casos, el volumen de ventas sigue siendo inferior al 50 por ciento respecto del verano pasado”, reveló.
Si bien no pudo precisar las razones exactas de esta caída, adelantó que han solicitado a las compañías petroleras un incremento del uno por ciento en la comisión que perciben los estacioneros por cada venta.
Sin embargo, hasta el momento, la respuesta ha sido negativa. “Nuestros asociados no pueden alcanzar el punto de equilibrio solo con las ventas. Necesitamos una mejora en el reconocimiento de las comisiones para poder cubrir costos y recuperar algo de rentabilidad”, explicó.

En medio de esta situación crítica, Jalaf destacó como un punto positivo el cumplimiento progresivo de la promesa del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, respecto a la equiparación de los precios de los combustibles en todo el país.
Según el directivo, tanto el Gobierno como las petroleras están aplicando aumentos más pronunciados en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, mientras que en el interior los ajustes son menores. No obstante, advirtió que la brecha aún es considerable: “En Posadas, el litro de combustible sigue costando 100 pesos más que en Buenos Aires. Falta mucho para alcanzar una equidad real”, finalizó.
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