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Un informe de la consultora Economía y Energía liderada por el especialista Nicolás Arceo, analizó el comportamiento reciente de los precios y el rol del tipo de cambio.
Un reciente informe de la consultora Economía y Energía, liderada por el especialista Nicolás Arceo, reveló una dualidad en la evolución del precio de los combustibles en Argentina. Mientras que en moneda constante se observó un abaratamiento progresivo desde enero de 2024, en dólares los precios continuaron con una tendencia alcista.
Es que tras los fuertes aumentos registrados entre octubre de 2023 y enero de 2024, la nafta y el gasoil experimentaron un cambio de dinámica en el mercado local. Medidos en moneda constante, los valores mostraron un retroceso, facilitado en gran medida por la apreciación del tipo de cambio. Este fenómeno permitió mantener precios relativamente bajos en los surtidores sin que ello impactara significativamente en la cotización del crudo a nivel nacional.

El relevamiento destacó que, en los últimos meses de 2024, el precio del crudo en el mercado local estuvo alineado con su valor de paridad de exportación. Esto indica una sincronización entre los precios internos y las referencias internacionales, un factor concluyente para evitar distorsiones en la competitividad del sector.
La apreciación del peso argentino respecto al dólar fue señalada como un elemento central en esta ecuación. “El tipo de cambio actuó como una válvula de ajuste que permitió amortiguar el impacto de los costos internacionales sobre los precios locales“, señaló Arceo.

A pesar del alivio en moneda constante, el crecimiento de los precios en dólares genera preocupación. Este incremento impacta directamente en la competitividad de las exportaciones y podría influir en las decisiones de inversión del sector hidrocarburífero. De acuerdo con el informe, el sostenimiento de esta situación dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad cambiaria y controlar la inflación.
En este contexto, el sector de los combustibles enfrenta un escenario complejo, en el que convergen factores macroeconómicos y presiones internacionales. La moderación de precios en moneda constante resultó un alivio para los consumidores, pero el escenario global y la necesidad de sostener la producción local plantean desafíos que requerirán medidas equilibradas y sostenibles.
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