En un contexto marcado por el freno a la inflación, estacioneros renuevan expectativas de estabilidad

Con el año que comienza, el sector de venta minorista de combustibles líquidos y gaseosos apuesta por recuperar un ritmo de crecimiento más estable, impulsado por el control de la inflación y las señales de moderación en los costos operativos.

Este optimismo, aunque moderado, surge tras lo que la dirigencia del rubro en general considera que fueron años de incertidumbre en los que los márgenes de rentabilidad se topaban con las consecuencias de la espiral inflacionaria constante.

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En ese marco de situación, el presidente de la Cámara de Expendedores de San Luis, José Gianello, expresó en diálogo con surtidores.com.ar que el último año “fue malo en cuanto a ventas, márgenes y gastos fijos que nos pasaron por encima“, pero destacó que el horizonte plantea “una posible mejora general de la rentabilidad del sector”.

El empresario describió 2024 como un período de transición que dejó lecciones valiosas. “Los sindicatos calculan que para febrero o marzo tendremos nuevas negociaciones paritarias, que seguramente serán ásperas”, explicó. Sin embargo, admitió que los primeros indicios de estabilidad ya comienzan a percibirse. “El último aumento de los combustibles fue casi imperceptible, y hemos notado una baja en algunos insumos, lo cual nos pone bastante optimistas“, señaló.

En términos de ventas, admitió que la zona cuyana aún refleja dificultades, en parte por una temporada turística débil hasta el momento. Gianello comentó que “la afluencia turística ha sido bastante escasa, con mucha gente optando por viajar al exterior o a la costa, lo que deja a las estaciones locales con niveles similares o incluso inferiores a los del año pasado“.

No obstante, el directivo subrayó que la relativa estabilidad en los precios de los combustibles y de los insumos básicos podría devolver la confianza tanto a los consumidores como a los empresarios. “Sin inflación, uno ya puede empezar a proyectar mínimamente un futuro cercano”, expresó Gianello.

Agregó que el hecho de tener números más claros es clave para planificar, a la vez que destacó que, aunque San Luis es una de las provincias con menor recuperación en ventas a nivel nacional, “creemos que ya hemos tocado un piso y que a partir de ahora deberíamos ver algo mejor“.

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El desafío también incluye la renovación de contratos relacionados con el GNC, cuyo comportamiento en el mercado será decisivo para la rentabilidad de muchas estaciones. Según Gianello, “dependemos de cómo se acomoden con los precios, pero tenemos fe en que la mejora será gradual“.

“Esperamos que sea un año medianamente normal. Aunque todo cambia día a día, todos tenemos fe“, concluyó, dejando en claro que el optimismo de los estacioneros no ignora los desafíos que aún persisten, pero refleja una renovada confianza en la capacidad del sector para adaptarse y prosperar en un entorno económico más predecible.