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El sector se prepara para enfrentar el próximo año con el desafío de equilibrar las variables económicas que marcaron un 2024 complicado.
El rubro de ventas minoristas de combustibles resulta vital para la economía argentina, pero se enfrenta a un año decisivo, con la expectativa de que el 2025 marque el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento y estabilidad.
Según dijo a surtidores.com.ar Carlos Gold, titular de la Cámara de Estaciones de Servicio de Corrientes (CESCOR) y dirigente de CECHA, “el 2024 fue, principalmente, un año de reacomodamiento para el sector”.
El empresario afirmó que “veníamos de un proceso crítico en cuanto a los precios: durante un tiempo tuvimos un volumen de ventas normal, pero con precios muy bajos. Este año se corrigió la variable del precio, pero lamentablemente cayó el consumo”.
Pese a las adversidades, el referente destacó que no hubo cierres masivos de Estaciones de Servicio, un logro que atribuye a la capacidad de los empresarios del rubro de adaptarse a contextos adversos. “Los estacioneros somos una especie de ingenieros dentro de la crisis, porque recurrimos a un cúmulo de estrategias para subsistir”, agregó.

Gold recordó que “el Gobierno de Alberto Fernández aplicó, en los últimos dos años, políticas que resultaron muy desfavorables para el sector del expendio de combustibles”. Entre ellas, destacó el congelamiento de precios implementado entre mayo de 2021 y enero de 2022, un período en el que la inflación acumulada alcanzó el 60 por ciento.
“El congelamiento no solo fue insuficiente para frenar el encarecimiento general del costo de vida, sino que también perjudicó gravemente nuestra rentabilidad. El valor del combustible era irreal, y aunque los ajustes recientes nos acercaron a precios más razonables, el consumo bajó significativamente”, subrayó.
Para el próximo año, los estacioneros aspiran a que el poder adquisitivo de los consumidores se recupere, lo que permitiría reactivar el volumen de ventas. “Es preferible aguantar esta disminución temporal y esperar a que todo se acomode. El desafío para el 2025 es lograr que las dos variables, precio y consumo, se equilibren finalmente”, explicó Gold.
De cara al futuro, el extitular de CECHA, se mostró optimista pero cauteloso, resaltando la necesidad de implementar nuevas estrategias y gestiones para fomentar la sostenibilidad del sector. “La industria del expendio de combustibles ha demostrado ser resiliente frente a las crisis, pero el camino hacia la recuperación será complejo y requerirá un esfuerzo conjunto entre empresarios, consumidores y políticas públicas más equilibradas”, concluyó Gold.
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