En un esfuerzo por fortalecer la transparencia y brindar mayor información a los consumidores, la Secretaría de Energía de la Nación está evaluando la posibilidad de incorporar códigos QR en los surtidores de las Estaciones de Servicio. La propuesta, que está en estudio, tiene como objetivo ofrecer a los conductores una manera rápida y directa de acceder a datos clave sobre la calidad del combustible que están a punto de cargar en sus vehículos.

Los códigos QR, que podrán ser escaneados con cualquier dispositivo móvil, proporcionarán información detallada sobre los productos que se expenden en cada establecimiento, con énfasis en los resultados de las auditorías que se realizan de forma periódica. Esta iniciativa busca poner al alcance de los usuarios los datos relativos a las verificaciones y garantizar que el combustible que se ofrece cumple con los estándares establecidos por las autoridades.

Los combustibles argentinos con estándares de calidad similares a los de Europa

El proyecto se encuentra en una fase preliminar y aún no se ha tomado una decisión final sobre su implementación. No obstante, ante la consulta de surtidores.com.ar, la entidad oficial destacó que la propuesta tiene como propósito erradicar las irregularidades y la clandestinidad que, en algunos casos, afectan a las Estaciones de Servicio.

La calidad del combustible es un tema sensible para los usuarios, ya que cualquier alteración en su composición puede tener repercusiones directas en el rendimiento del vehículo. Por ello, el sistema de auditorías realizado por la Secretaría de Energía incluye la toma de muestras de los combustibles en cada estación, que son sometidas a un análisis primario para detectar la presencia de trazadores químicos, los cuales permiten identificar irregularidades.

Si durante el proceso de inspección se detecta que el combustible no cumple con las especificaciones establecidas por las normativas vigentes, la Secretaría de Energía procede a realizar un informe detallado y aplicar las sanciones correspondientes. En estos casos, los resultados de las auditorías son reportados, lo que asegura un seguimiento continuo de la calidad del combustible disponible en el mercado.

De acuerdo con el protocolo de trabajo, las muestras tomadas, junto con el acta de inspección correspondiente se envían a la Secretaría de Energía. Además, se conserva una prueba testigo de cada combustible inspeccionado por el tiempo que sea necesario. Esta sirve como respaldo en caso de que se necesiten realizar análisis adicionales o verificar los resultados en el futuro.