Aranguren: “No creo que tengamos zozobra en el precio de los combustibles”

Juan José Aranguren, exministro de Energía de Argentina durante la gestión de Mauricio Macri, se mostró optimista sobre la evolución de los precios de los combustibles. El exfuncionario sostuvo que si el contexto económico se mantiene estable, no habría razones para esperar grandes aumentos en los precios de las naftas y el gasoil en el corto plazo.

Según Aranguren, los precios de los combustibles en Argentina dependen de varios factores clave: la devaluación del peso, el precio del crudo en el mercado internacional, los impuestos específicos que gravan estos productos, y la participación de los biocombustibles.

En este sentido, destacó que, actualmente, la cotización del petróleo se mantiene “bastante contenida”, a pesar de los conflictos bélicos en algunas regiones productoras, lo que ha logrado que los valores internacionales no se disparen. Además, el tipo de cambio parece estar estabilizado, al menos en cuanto a la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, lo cual también ayuda a moderar la presión sobre los costos internos.

“No creo que tengamos muchas zozobras en los precios de los combustibles“, afirmó el exministro en una reciente entrevista a Canal E. Sin embargo, advirtió que uno de los elementos que podría generar presiones al alza es la actualización de los impuestos. Según Aranguren, este componente no se ha actualizado adecuadamente en los últimos meses, y su corrección podría implicar aumentos en las naftas y el gasoil en el futuro cercano.

En este sentido, Aranguren hizo hincapié en la necesidad de que el Gobierno actual revise y actualice la carga tributaria, la cual tiene un impacto directo en el precio que paga el consumidor. “Lo que muchas veces olvidamos es que los impuestos son una parte fundamental del precio de los combustibles, y cuando no se actualizan adecuadamente, tarde o temprano se va a sentir el impacto“, señaló.

El exfuncionario también recordó que, en su momento, la administración anterior enfrentó la dificultad de ajustar los impuestos y las tarifas de los combustibles de manera gradual, una medida que se vio retrasada por la necesidad de evitar aumentos drásticos en un contexto económico ya muy tenso. “Ahora estamos pagando las consecuencias de no haberlos actualizado a tiempo“, aseguró Aranguren.