Activar/Desactivar Leer Página
El sector expendedor se apresta para integrar las mesas de diálogo por una carga tributaria que afecta sus operaciones y rentabilidad. Los estacioneros quieren aportar sus propuestas para aliviar el peso que limita su desarrollo.
En un contexto en el que los impuestos han vuelto a ser eje central de la agenda pública, las Estaciones de Servicio de todo el país se preparan para un debate de fondo sobre la estructura fiscal que impacta fuertemente en sus costos operativos.
En la provincia de Chaco, la reciente fundación de una Comisión de Impuestos, integrada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación Económica de Chaco (FECHACO), abre una oportunidad para que el sector expendedor exponga sus inquietudes y proponga soluciones para reducir la carga impositiva que amenaza su viabilidad.
En ese marco, el dirigente expendedor Miguel De Paoli, en diálogo con surtidores.com.ar, expresó el interés en participar activamente en las mesas de trabajo que componen las nuevas comisiones tributarias provinciales.
El empresario señaló que “la carga impositiva actual, especialmente con el impuesto al cheque o impuesto al débito y crédito bancario, tiene un peso desproporcionado en el negocio de expendio de combustibles”.
Según el referente, este tributo, establecido por la Ley 25.413 hace más de dos décadas, impacta de manera particular en un sector donde cada transacción, tanto de compra a proveedores como de venta al público, está gravada. Esto hace que el impuesto represente una parte significativa de los costos totales.
De Paoli explicó que en el contexto actual, y con una economía que necesita incentivar a las PyMES para generar empleo y expansión, es imprescindible plantearse si este tributo debería, al menos, reducirse o eliminarse para las empresas del sector de combustibles. “Actualmente, el tope máximo del impuesto al cheque es del 6 por mil, pero el Poder Ejecutivo tiene la potestad de reducirlo al 1 por mil o incluso a cero. Es fundamental abrir este debate en las comisiones de trabajo y mesas de diálogo que están formando tanto los Concejos Profesionales de Ciencias Económicas como las federaciones en cada jurisdicción”, subrayó.
Además del impuesto al cheque, De Paoli destacó el peso de los ingresos brutos, que depende de cada provincia. Este ítem, en combinación con el primero, puede llegar a equiparar el gasto salarial de una Estación de Servicio promedio con 15 empleados, alcanzando un desembolso equivalente al 50 por ciento de la masa salarial mensual. “Son costos fijos que, limitan la capacidad de crecimiento y afectando el margen para contratar más trabajadores”, indicó.
También advirtió que este tipo de impuestos no solo reduce la rentabilidad de cada operación, sino que opera como una barrera para el crecimiento y la expansión del empleo. De Paoli enfatizó que es urgente evaluar la conveniencia de reducir el componente, que a lo largo de los años ha demostrado ser un “obstáculo para ampliar la capacidad operativa” de las Estaciones de Servicio.
“Los expendedores estamos listas para sumar nuestra experiencia y nuestros objetivos en estas mesas de debate, con la esperanza de alcanzar una estructura tributaria que nos permita operar de manera sostenible y, a la vez, contribuir al desarrollo económico regional”, concluyó el empresario.
DEJANOS TU COMENTARIO!