La Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados comenzó su agenda de trabajo, con la mira puesta en el fomento a las inversiones hidrocarburíferas, el crecimiento de la oferta de yacimientos no convencionales y las energías renovables.

En ese marco de situación, el exdirigente estacionero y actual hombre fuerte del oficialismo en el Congreso, Gabriel Bornoroni, integrante de la comisión, compartió con surtidores.com.ar su visión sobre el nuevo desafío que las bocas de expendio de combustibles enfrentan en este tiempo.

El diputado resaltó que el trabajo del Poder Legislativo en este campo busca sentar las bases de un futuro más sostenible, donde las Estaciones de Servicio, tradicionalmente asociadas al petróleo y gas, se conviertan en nodos clave para la distribución de energías limpias.

“El hidrógeno verde y de bajas emisiones son una de las grandes posibilidades que tiene Argentina, no solo para avanzar en nuestra propia transición hacia una economía baja en carbono, sino también para fortalecer el mercado energético y proyectarnos internacionalmente como un actor clave en energías limpias“, expresó.

Las declaraciones de Bornoroni coincidieron con la reciente sesión de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, que analizó un marco regulatorio para la industria del hidrógeno renovable. Esta discusión, encabezada por la diputada Lorena Villaverde, también de La Libertad Avanza, convocó  a referentes del sector y funcionarios nacionales en el marco del Día Mundial del Hidrógeno.

El legislador subrayó que, si bien Argentina es uno de los principales productores de gas y petróleo, la transición es inminente. “Trabajamos para desarrollar todas las energías alternativas posibles, siempre con la premisa de que somos un país con vastos recursos en gas y petróleo. Pero no podemos ignorar que el mundo está avanzando hacia nuevas fuentes, y nosotros no podemos quedarnos atrás“.

El desafío para las Estaciones de Servicio, según el representante de Córdoba, no es solo mantenerse como distribuidores de combustibles tradicionales, sino adaptarse para ser actores clave en la transición energética.

“El futuro de las estaciones está en la diversificación. Desde el gas natural comprimido hasta el hidrógeno, pasando por los surtidores eléctricos, deben transformarse en hubs de energía. Esto no solo será beneficioso para el medio ambiente, sino que también abrirá nuevas oportunidades económicas y laborales“, agregó el referente de LLA.

La transición hacia un modelo más diversificado, que incluya hidrógeno, energía solar, eólica y GNC, parece ser el camino a seguir. “El reto de nuestras Estaciones de Servicio está en la capacidad de adaptarse a los cambios y liderar la transición energética que el país necesita“, concluyó Bornoroni.