Suman a las Estaciones de Servicio a un reclamo contra el aumento de tarifas

Con los aumentos en los costos de electricidad, muchas Estaciones de Servicio enfrentan serios inconvenientes para mantener sus operaciones, ya que el alto costo del suministro eléctrico compromete la continuidad de sus negocios. Este sector se suma al creciente malestar que ya manifiestan otros rubros ante lo que califican como una “asfixia tarifaria“.

Así las cosas, hay organizaciones que se preparan para hacer frente a este tarifazo, buscando generar conciencia sobre los efectos que las decisiones en materia de energía están generando sobre la economía cotidiana de los argentinos.

En un reclamo en preparación contra los incrementos desmedidos en las tarifas de luz, el impulsor de la medida, el diputado nacional con mandato cumplido, José Luis Ramón, señaló a surtidores.com.ar  que “en los últimos nueve meses se han tomado decisiones en la Secretaría de Energía y en los entes reguladores del gas y de la electricidad que nos están llevando a todos los argentinos a la pobreza energética”.

El dirigente, reconocido por su lucha en defensa de los derechos de los usuarios y consumidores, está evaluando iniciar una acción judicial colectiva a nivel nacional. Esta iniciativa sería similar al proceso que actualmente se lleva adelante en Mendoza en defensa de los usuarios del gas domiciliario. Ramón aseguró que este nuevo reclamo no solo buscará proteger a las familias, sino también a las PyMES, emprendedores y aquellos que dependen del suministro eléctrico para mantener sus negocios.

El referente de la asociación Protectora Fuerza Política, alertó que las Estaciones de Servicio, cuya operación depende fuertemente del suministro eléctrico, están entre los negocios más perjudicados por la situación. El actual legislador de Mendoza indicó que “hoy cualquier boca de expendio de combustible tiene comprometidos no sólo sus ingresos, sino también su capacidad económica para continuar funcionando”.

La medida incluirá a las Estaciones de Servicio como uno de los sectores críticos que sufren las consecuencias de tarifas que, según Ramón, son “imposibles de pagar de manera sostenible y sustentable”. “El ente regulador de la electricidad debería garantizar que la tarifa sea adecuada a las capacidades económicas, tanto de las familias como de los negocios“.