El 28 de este mes vence el plazo que pidió la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas para evaluar el precio máximo que tendrá el GNC de ahora en adelante. Durante este mes los expendedores se comprometieron a no modificar las pizarras a la espera de que los llamen para negociar. No obstante, antes de que llegue la citación formal demostrarán con números que los $2,05 por m3 que sugirió la Comisión no alcanzan para cubrir los costos de una buena parte de las bocas de expendio del país.

Según explicó Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles de Buenos Aires (FECOBA) “el incremento del 300 por ciento sobre el valor del gas en boca de pozo implicó una merma en la rentabilidad del 70 por ciento”. Haciendo cuentas rápidas, el dirigente mencionó que los 45 centavos de incremento por metro cúbico representan para un local que entrega 120.000 mensuales aproximadamente 50.000 pesos menos de ingresos. “¿Cómo vamos a hacer para pagarle al personal?”, se pregunta el operador.

Por esto, señala que “es imposible” funcionar con un importe tan bajo, sobre todo para las empresas del interior del país, donde en algunos casos por la cantidad de habitantes y vehículos no se despachan más de 35.000 metros cúbicos.

El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac) adelantó que el informe – elaborado entre todas las cámaras empresarias – fue realizado por distintas entidades, tanto del sector privado como públicas.

Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) aclaró sin vacilar que el valor al público no puede ser inferior a los $2,60. Así y todo, duda que puedan subsistir los operadores instalados en ciudades de baja población. Hasta el momento no hubo conversaciones de ningún tipo y el plazo máximo para ubicar un valor máximo es fin de mes. Casi a coro, los dirigentes entienden que “hay que esperar”.