Análisis energético
Según el informe mensual de la consultora Montamat y Asociados, a pesar de los incrementos acumulados en el precio de los combustibles durante 2024, las Estaciones de Servicio todavía muestran una diferencia notable respecto a los valores de referencia internacionales.
En lo que va del año, los precios de los combustibles han acumulado un aumento del 66 por ciento hasta agosto. Sin embargo, este ajuste no ha sido suficiente para alcanzar la paridad de importación de la nafta súper. A partir del 1° de septiembre, se produjo una nueva suba, impulsada principalmente por la actualización parcial de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), cuyo impacto fue limitado a un 1 por ciento, lejos del 16 por ciento que hubiera correspondido si la actualización se hubiera realizado en su totalidad.
En este contexto, el estudio mensual que realiza el equipo de especialistas que coordina Daniel Montamat, deja evidenciado el hecho de que las naftas, particularmente la súper, mantienen una brecha de un 9 por ciento en relación con las paridades de importación. Al respecto, el exsecretario de energía destacó en diálogo con surtidores.com.ar que “esta diferencia se fue reduciendo de manera gradual, pero aún no se ha logrado emparejar completamente, reflejando un desfasaje entre los valores locales e internacionales que afecta directamente al mercado minorista de combustibles”.
En el sondeo, el experto energético destacó que la depreciación del peso, que alcanzó un 2 por ciento en septiembre, mantuvo relativamente estables las diferencias con el contexto global. “Este escenario de ajustes parciales y una devaluación controlada permitió que los importes locales no se desbarajusten significativamente, aunque la brecha aún persiste”, dijo Montamat.
El expresidente de YPF además explicó que a pesar de los intentos del gobierno y las empresas por alinear los precios de los combustibles con las referencias internacionales, la nafta súper y del gasoil siguen mostrando discrepancias. “Todavía estamos con un impuesto a los combustibles que refleja realidades de ajuste del tercer trimestre del año anterior, lo que indica que falta actualizarse para proyectar la evolución real del mercado“, señaló Montamat.
En su análisis, ponderó que el sector de hidrocarburos se encuentra en un proceso de internacionalización, donde el objetivo es que los precios internos se acoplen a los del mercado internacional. Sin embargo, admitió que esto no solo depende de las referencias mundiales, sino también de otros factores, como el tipo de cambio y la política fiscal interna.
El informe de Montamat y Asociados también hace una comparación con los precios de los combustibles en otros países de la región, en la cual, Argentina aún se encuentra por debajo de Uruguay y en niveles similares a Brasil y Chile. Sin embargo, si bien esto podría interpretarse como una ventaja competitiva a corto plazo, también refleja el desafío pendiente de alinear completamente los precios locales con el resto de los países.
“Necesitamos un mercado de petróleo y productos igualados a las referencias internacionales para convertirnos en un país exportador significativo“, destacó Montamat. Este objetivo para el experto es crucial no solo para estabilizar el mercado interno, sino también para aprovechar oportunidades en el externo, especialmente en un contexto donde el precio del petróleo internacional está en baja, facilitando potencialmente esta transición.
PERSPECTIVAS PARA EL SECTOR ESTACIONERO
Al ser consultado por sus expectativas para las Estaciones de Servicio, dijo que el futuro inmediato sigue marcado por la necesidad de adaptarse a un escenario de constantes ajustes. “A medida que los precios internacionales sigan fluctuando y el gobierno continúe con la política de actualizaciones parciales de impuestos, la disparidad respecto al marco global podría reducirse aún más, aunque a un ritmo más lento de lo esperado”, adelantó.
Finalmente Montamat sugirió que una de las medidas que podrían ayudar a estabilizar los importes sería la creación de un fondo contracíclico, similar al implementado en Chile. “Este mecanismo permitiría amortiguar las fluctuaciones del mercado, evitando que las bajas y subas internacionales impacten de manera abrupta en los precios locales”, sentenció.
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