Luego de medio año de periódicos incrementos de los combustibles, los analistas del mercado petrolero estiman que todavía los ajustes no terminaron y que tanto los consumidores como los estacioneros deberán afrontar más actualizaciones de precios.

Así lo subrayó  el exsecretario de Energía, Emilio Apud, quien dejó en claro en una entrevista con surtidores.com.ar que, aunque las subas son evidentes, el valor de las naftas y el gasoil en Argentina se mantiene desfasado debido a varios factores, siendo la cotización del crudo el más importante.

Estacioneros del interior del país a favor de la equiparación de precios en todo el territorio nacional

“El petróleo sigue distorsionado por los acuerdos entre las petroleras y el gobierno. Este valor no coincide con el export parity y es de esperar que este desfase se corrija antes de fin de año“, explicó.

El exfuncionario sugirió que la reciente baja circunstancial del petróleo internacional, influenciada por las turbulencias financieras en los principales mercados, podría ser una oportunidad para cerrar esta brecha.

Además, destacó otros costos que afectan el precio final de los combustibles, tales como los gastos de refinación, transporte y distribución, así como los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).

Otro factor a considerar son las tasas municipales y el costo de los biocombustibles que deben mezclarse obligatoriamente en las naftas y el diésel, cuyos precios son regulados. Apud también mencionó la variación del dólar oficial, actualmente en un crawling peg del orden del 2 por ciento mensual y la incidencia de la inflación en los costos en pesos de toda la cadena productiva.

“Estamos aproximadamente un 20 a 25 por ciento por debajo del precio de equilibrio. Sin embargo, para mantener este esquema a lo largo del tiempo, el número deberá actualizarse mensualmente, acompañando la devaluación y la elevada inflación“, afirmó Apud.

Añadió que, a partir de ese punto, los combustibles deberían oscilar en función de la referencia internacional del barril Brent, subiendo y bajando como ocurre en los países que reconocen al petróleo como una commodity internacional.

El precio de los combustibles se afianza como una preocupación de las pequeñas y medianas empresas

En ese contexto, reiteró que si el gobierno de Javier Milei implementa las políticas necesarias para “normalizar” los distintos componentes que influyen en el costo total de los productos, las Estaciones de Servicio en Argentina podrían ejercer la libertad de modificar sus precios para cumplir con las leyes de mercado.

Finalmente reiteró que en un futuro cercano, el sector debería operar bajo un sistema de precios libres, permitiendo a cada empresario modificar sus pizarras las veces que lo considere necesario y aportando valor agregado para competir con sus colegas.