En un marco económico actual signado por la inflación y la influencia del tipo de cambio, el aumento constante de los precios de los combustibles en las Estaciones de Servicio, no terminó de reducir la brecha negativa con respecto al mercado internacional.

Así lo comprobó el último informe de precios, de la consultora Montamat & Asociados, que brinda un análisis más exhaustivo de todas las variables del sector energético, y en ese marco, estudia la evolución en materia de precios del petróleo crudo y de los productos refinados.

“Durante junio, las referencias internacionales han bajado tanto para el petróleo como para los derivados. Por lo tanto, las distorsiones entre los precios locales y los de referencia internacional han disminuido tanto en la nafta como en el gasoil ubicándonos muy cerca de las referencias internacionales”, explicó a surtidores.com.ar, el exsecretario de Energía Daniel Montamat.

El exfuncionario destacó que “si quisiéramos aumentar los combustibles siguiendo únicamente el índice de inflación, podríamos llegar a tener precios internos superiores a los de referencia internacional, lo que iría en contra de la posibilidad de importar combustibles más baratos”.

Vale recalcar que tal cual lo plasmó Montamat en su análisis, durante el primer semestre de 2024, los precios en los surtidores aumentaron un 55 por ciento, pero aún no se alcanzó la paridad de importación en nafta súper, aunque la brecha se va reduciendo gradualmente.

Actualmente, las naftas en los surtidores se mantienen a un 15 por ciento de las paridades de importación y han dejado de ser las más baratas de la región, igualando a Brasil. Por otro lado, el gasoil está más alineado, con una brecha de apenas un 2 por ciento.

Ante estas condiciones Montamat afirmó que el plan antiinflacionario, junto con un sinceramiento de los precios de los combustibles que está ejecutando el gobierno nacional, permitirá a las Estaciones de Servicio recuperar su punto de equilibrio y asegurarse de obtener el producto necesario a valores reales.

“Una vez que finalice el proceso de reacomodamiento de precios relativos, Argentina podrá sostener un valor competitivo, generando la estabilidad tan requerida por los estacioneros“, concluyó Montamat.