Exsubsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Cristian Folgar
Los combustibles atraviesan un período de readaptación a las condiciones macroeconómicas, pero en este trayecto, los expendedores afrontan el hecho concreto de que la falta de ajuste en los valores de las naftas en comparación con la inflación general haya reducido significativamente sus márgenes de rentabilidad.
Los propietarios de Estaciones de Servicio se encuentran ante un proceso de adecuación permanente a un escenario económico en el cual la inflación, el tipo de cambio y los impuestos son tres de las principales variables de la inestabilidad del precio final.
Así lo expresó el exsubsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Cristian Folgar en diálogo con surtidores.com.ar, quien aseveró que “el precio de la nafta no ha seguido el ritmo del resto de la economía, y esto ha afectado los ingresos de las bocas de expendio“, por lo cual explicó que esta situación es todavía incierta en un contexto donde los costos operativos siguen aumentando, pero los valores de los combustibles no reflejan estos incrementos.
Este problema, se relaciona también de acuerdo al análisis de Folgar con la necesidad de que para que el mercado de combustibles pueda encontrar un equilibrio, es necesario que se estabilicen la inflación, el tipo de cambio y los impuestos. “La volatilidad en estas áreas crea un entorno incierto, dificultando la planificación y operación diaria de las Estaciones de Servicio”, explicó.
El experto energético expresó preocupación por el impacto de estas restricciones en el precio del dólar, que se mantiene artificialmente bajo. “En la medida que haya cepo, significa que algo no está bien en materia de precios, por lo cual hay que esperar que se corrija y, por ende, el importe de las naftas y el gasoil corre el mismo sendero“, expresó.
Folgar reconoció no obstante que el mercado del gasoil ha visto cierta mejora gracias a una buena cosecha, por lo cual las estaciones rurales han sido en parte beneficiadas. Pero contrastó que la recesión ha provocado una caída significativa en el consumo de naftas, agravando aún más los problemas para los estacioneros.
INFLUENCIA DEL RIGI Y LA LEY BASES EN EL SECTOR
El régimen de fomento a las grandes inversiones no parece ofrecer alivio a los estacioneros en el corto plazo. Folgar fue claro al respecto: “No parece ser el caso de que la Ley de Bases y la estructura económica de Argentina permitan la entrada de nuevos proyectos de petroleras o nuevas líneas de comercialización”.
Esto implica que los actuales actores del mercado no enfrentarán una competencia adicional, pero tampoco recibirán el impulso necesario para una reactivación inmediata.
Por el contrario, en cuanto a la flexibilización laboral, Folgar consideró que podría ofrecer un respiro a las Estaciones de Servicio PyME al facilitar la contratación. “Es posible que les genere oxígeno para contratar”, subrayó.
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