Opinión
Luis Navas, asesor legal de la Asociación de Estaciones de Servicio (AES) y especialista en el sector del gas vehicular, asegura que el 29 de mayo de 2024 será recordado como una mancha para todo el sistema.
Por Luis María Navas
Como asesor legal de la Asociación de Estaciones de Servicio (AES) y especialista en el sector del gas vehicular, he presenciado muchas crisis en la industria del GNC a lo largo de los años. Sin embargo, el 29 de mayo de 2024 se ha convertido en una fecha que quedará marcada para siempre. Esta fecha no solo reveló una falta de previsión, sino que expuso una negligencia que dejó a miles de usuarios y operadores en una situación crítica.
Recordemos que tanto el exministro Domingo Cavallo como el exministro Juan José Aranguren no mostraron simpatía por el GNC. Aun así, nunca presenciamos un corte total bajo sus gestiones. Esta vez, en cambio, la negligencia fue tan grave que hasta las estaciones de carga de GNC en el Área Metropolitana de Buenos Aires recibieron una notificación en la madrugada para interrumpir el suministro de inmediato. Este evento desencadenó una serie de problemas que deben ser analizados y entendidos para evitar su repetición.
Desde las 0 horas del jueves volvió el gas para las Estaciones de GNC con servicio firme
Cuando el suministro de servicios públicos protegidos constitucionalmente se corta, sea por frío extremo o calor agobiante, es señal de que algo funciona mal, muy mal. Con la llegada de las bajas temperaturas, los consumos residenciales aumentan drásticamente. Si las previsiones no se realizan adecuadamente, los problemas son inevitables. Esto fue precisamente lo que ocurrió el 29 de mayo.
La raíz del problema fue la inoperancia en efectuar un pago a una multinacional por la compra de un barco metanero destinado a regasificar Gas Natural Licuado (GNL) en Escobar. Este fallo administrativo llevó a una serie de cortes que afectaron gravemente a todo el sistema. Las estaciones de carga, especialmente aquellas no duales que dependen exclusivamente del GNC para operar, se encontraron en una situación desesperada para cumplir con sus obligaciones y satisfacer a sus clientes.
El transporte pesado, que cuenta con más de 1.500 camiones funcionando a GNC, sufrió aún más. Estos vehículos están diseñados para operar exclusivamente con gas, lo que significa que un corte en el suministro los deja completamente inmovilizados. Esta situación afecta no solo a las empresas de transporte sino a toda la cadena logística que depende de ellas.
El 29 de mayo de 2024 debe ser visto como una señal de alarma. La falta de preparación no solo perjudica a las Estaciones de Servicio y a los operadores de transporte, sino que también afecta directamente a los consumidores residenciales que dependen del GNC para sus necesidades diarias. El Estado Nacional, responsable de garantizar un suministro estable y seguro, ha fallado gravemente.
El invierno recién comienza y se prevé que sea más frío que en años anteriores. Las autoridades deben actuar con urgencia para corregir los errores y asegurar que el suministro de GNC sea estable. La confianza de los usuarios y la viabilidad de todo el sistema de GNC dependen de ello. Es fundamental que se tomen medidas preventivas y correctivas para evitar una repetición de esta crisis.
La negligencia, como se ha demostrado, es el peor enemigo del GNC. No podemos permitir que esta ineficiencia continúe poniendo en riesgo a un sector vital para la economía y la vida cotidiana de miles de personas. El Gobierno debe aprender de los errores del pasado y trabajar con diligencia para garantizar un suministro fiable y seguro.
Además, es crucial que se implementen planes de contingencia efectivos y se realicen inversiones adecuadas en infraestructura para evitar futuros cortes. La tecnología y la innovación también pueden jugar un papel importante en la mejora de la eficiencia y la seguridad del suministro. Es hora de que las autoridades tomen en serio estos desafíos y se comprometan a encontrar soluciones sostenibles.
La inoperancia administrativa también tiene un impacto negativo en la percepción pública de la capacidad del Gobierno para gestionar recursos críticos. La confianza en las instituciones se erosiona cuando ocurren fallos tan graves, y es suya la responsabilidad de restaurarla a través de acciones concretas y transparentes.
No podemos permitir que la negligencia continúe siendo el peor enemigo del GNC. Es hora de actuar y asegurarnos de que un día como el 29 de mayo nunca vuelva a ocurrir.
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Mi comentario es sin animos de ofender a nadie, pero la negligencia fue del pueblo votando a quien votaron. Hace falta estudiar el concepto de anarcocapitalismo para entender porque el gobierno llego a este punto donde nisiquiera es capaz de proveer de materia prima al ciudadano comun. Bien propio de la propuesta anarco capitalista. Pero bueno, por lo visto es mejor la paz de los cementerios que 10% de inflacion mensual… que mal esta educado mi querido pueblo.
Y recuerden que pagamos 4 mil millones de dolares a los petroleros para tener un gasoducto al cual el gobierno actual le importa muy poco poner 50 m de dolares para dejar de comprar buques de gnl. Pero las petroleras no paran de exportar nuestro gas a chile para que le den valor agregado, nos estan saqueando los recursos a costa de la ignorancia del pueblo.