Reconoció que cargó GNC a un vehículo que no tenía pegado en su parabrisa la oblea obligatoria. Pero señaló que contaba con el adhesivo en un trozo de vidrio que tenía en la luneta.
El empresario reconoció que cargó GNC a un vehículo que no tenía pegado en su parabrisa la oblea obligatoria. Pero señaló que contaba con el sticker en un trozo de parabrisa que tenía en la luneta. El dueño de la estación señaló que el automovilista explicó que en un accidente se le había roto el vidrio pero que había conservado esa parte para poder continuar cargando.
El ente había transferido a las licenciatarias la tarea de policía de control primaria sobre las estaciones de carga de GNC para verificar que estas últimas cumplieran a su vez con la normativa vigente, había señalado el ENARGAS cuando multó al titilar de la estación de servicio.
El actor apeló e insistió en sus argumentos pero los magistrados señalaron que se trata de afirmaciones carentes de la debida demostración y que no hubo pruebas que acrediten sus dichos. Acceder a lo peticionado sin respaldo probatorio importaría una manifiesta arbitrariedad, reafirmaron los jueces.
La fuerza mayor está constituida por hechos que se encuentran fuera del alcance de la persona que está sometida a sus consecuencias dañosas sin que pueda serle achacada responsabilidad por su acaecimiento, agregaron los camaristas.
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