Las automotrices se cubren: por la decisión de YPF de bajar el octanaje de la nafta súper ahora recomiendan usar sólo Ultra

A partir de que se conoció que YPF fijó en 93 el número de octanos RON (Research Octane Number) para su nafta de  grado 2 (súper), cuando antes de esta resolución era de 95, las terminales automotrices comenzaron a tomar sus recaudos. Se imaginaban una catarata de reclamos, especialmente aquellas que recomiendan utilizar combustibles de esa marca, por defectos técnicos propios de cargar un producto de menor calidad que el sugerido por sus fabricantes.

Si bien hasta el momento las quejas de los consumidores no llegaron al río las empresas se van preparando. Los vehículos Chevrolet (tiene una asociación de cooperación estratégica con la petrolera) actualmente salen con un adhesivo recomendando utilizar nafta Premium que sigue con 97 RON. Otras marcas sugieren naftas sin plomo –todas las que se comercializan en el país ostentan esa condición- o aquellas cuyo octanaje supere los 95.

La Secretaría de Energía de la Nación obliga a las estaciones de servicio a indicar el grado de combustible, pero nada alude acerca del número de octanos que éste tiene, por lo que los usuarios no se enteran qué calidad cargan ni de los riesgos que asumen. Según el legislador provincial por Neuquén, Alejandro Vidal, la resolución adoptada por YPF viola lo establecido en la ley 24.240 que protege los derechos de los consumidores al haber cambiado los parámetros del producto en cuestión, sin información previa (Art. 4° Ley Nacional 24240).

Asegura que esta rebaja determinaría que el producto no pueda ser utilizado por la mayoría de los vehículos modernos impulsados por nafta, ya que las especificaciones de casi todos los fabricantes fijan en 95 el número de octanos RON mínimos para el normal funcionamiento de sus motores. Sólo la nafta Premium alcanza y supera aquella cifra, por lo que se estaría induciendo compulsivamente a consumir ese combustible, cuyo valor es sustancialmente más elevado que el de la nafta súper.