Las distribuidoras de gas solicitaron aumentos de hasta 500 por ciento en las tarifas a aplicarse desde el primero de febrero con el objetivo de lograr una recomposición de sus ingresos. Las subas no obstante, no impactarán sobre el costo del producto, ya que este se ajusta a un porcentaje del valor del litro de nafta súper de YPF.

Los ítems que si deberán actualizarse son los correspondientes a Transporte y Distribución. Este servicio representa aproximadamente un 10 por ciento del costo total del gas que adquieren las bocas de expendio con un factor de carga del 60 por ciento.

Las cifras fueron presentadas ante ENARGAS y serán parte de la audiencia pública que tendrá lugar el 8 de enero para determinar cómo será el descongelamiento en las boletas, cuyo último aumento tuvo lugar a principio de año.

En general, las compañías solicitaron una adecuación transitoria de la tarifa de manera urgente dados los significativos aumentos de los costos de prestación de servicio, que generaron una importante merma de ingresos de las tarifas vigentes desde el 29 de abril, ya que los aumentos sostenidos de precios se intensificaron en magnitud notablemente, a partir de mayo de 2023.

En el caso de Naturgy, la empresa planteó la necesidad de un mecanismo automático de actualización que identificaron en el IPIM, es decir el índice de inflación mayorista que publica mensualmente el INDEC.

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“Resulta necesario que la Autoridad Regulatoria defina un mecanismo que permita mantener la tarifa que se otorgue en términos reales para que acompañe el crecimiento de los costos mensualmente en esta coyuntura de alta inflación, a efectos que la Distribuidora pueda realizar las inversiones requeridas y los mantenimientos preventivos y correctivos correspondientes, para mantener la calidad de servicio y cumplir con sus obligaciones. Ello hasta tanto se normalice el esquema tarifario, con la entrada en vigencia de una nueva RTI”, subrayaron desde la licenciataria.